Hamilton es una obra que podría decirse que es como tener el teatro en tu casa. Me gustaría destacar que yo ya conocía la historia y su final porque en la asignatura de la universidad de Historia del Pensamiento Económico estudiamos la obra y vida de nuestro querido Hamilton como economista. El profesor comentó con mucho romanticismo la anécdota del duelo y ya nunca se me olvidó su nombre lo que me llevó a encontrar este musical y sentir curiosidad.

¿Qué decir de este musical? En primer lugar comenzaré por lo positivo: Hamilton es un musical que rezuma brillantez en sus letras, desde luego hay que quitarse el sombrero por combinar una temática tan histórica y densa y llevarla a la música moderna con esas rimas tan ocurrentes y divertidas (en este sentido el espectáculo es sobresaliente). El reparto es excelente aunque para hacer honor a la verdad el escritor de la obra Lin-Manuel Miranda se coloca a sí mismo como protagonista (Hamilton) quedando eclipsado por los actores que lo rodean. También bravo por hacer una obra tan histórica sabiendo respetar la realidad combinándolo en la coctelera con modernidad y dinamismo. Tengo que destacar al monarca George y sus apariciones estelares. Hablando de lo negativo, 2 horas y media de metraje se me han hecho pesadas incluso con un visionado en dos sesiones. Por otro lado, algunos momentos de la trama resultan menos interesantes que otros más sublimes dando una sensación de inconsistencia. Con estos dos factores y teniendo en cuenta que son 2 horas y media de rap con referencias históricas, creo que es difícil de digerir.

Conclusión: Un musical con el que aprendes historia, escuchas canciones pegadizas con rimas locas y ves un reparto coral, magnífico, y con una performance sobresaliente. Se hace algo densa por inconsistencia y duración pero es una experiencia única. Recomendada.