Media votos
6,0
Votos
1.521
Críticas
1.327
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de barbara12:
5
6,3
9.467
Drama
En los años 50, un padre afroamericano lucha contra los prejuicios raciales mientras trata de sacar adelante a su familia en una serie de eventos fundamentales en su vida para él y para los suyos. Denzel Washington lleva al cine una obra de teatro que ya interpretó en Broadway. (FILMAFFINITY)
25 de febrero de 2017
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si lo que quería Denzel Washington es mostrarnos que es un monstruo actuando, lo ha conseguido.
Si lo que quería Denzel Washington es hacer un canto a tanta hipocresía y arrogancia como tiene el ser humano hasta el punto de exigir de otros que le besen los pies de honorables que supuestamente son, cuando en realidad es todo lo contrario lo ha conseguido.
Si pretendía mostrar a un ídolo de barro, es la mejor película de su filmografía.
Si lo que pretendía Denzel era narrar la historia de un hombre cuya supuesta dignidad tan reverencial le hizo cegarse a si mismo y caer más bajo que el barro, pensando por lo contrario que era una especie de hombre sagrado y sabio lo ha conseguido.
Gran reparto, con una Viola Davis que sobresale sobre el mismo D. W. en la mayoría de sus escenas juntos. Nunca he visto a Viola Davis mejor. Se merecería un Oscar a la mejor actriz del reparto por esto. Maravillosas actuaciones, pero película muy hablada, exagerada e incluso en más de una ocasión, sobreactuada.
Pero atrevida, real, auténtica, con los pros y los contras que tiene el ir de padre de familia y de persona intachable. Nadie lo es. Victor Hugo estaría orgulloso de esta película. "Todos somos unos miserables". En efecto, eso es. Me aburrió bastante, lo tengo que reconocer por eso no puedo darle más que un aprobado, pero el mérito lo tiene porque al igual que "Manchester frente al mar" los protagonistas no viven en el país de las Hadas, sino en el Planeta Tierra.
Si lo que quería Denzel Washington es hacer un canto a tanta hipocresía y arrogancia como tiene el ser humano hasta el punto de exigir de otros que le besen los pies de honorables que supuestamente son, cuando en realidad es todo lo contrario lo ha conseguido.
Si pretendía mostrar a un ídolo de barro, es la mejor película de su filmografía.
Si lo que pretendía Denzel era narrar la historia de un hombre cuya supuesta dignidad tan reverencial le hizo cegarse a si mismo y caer más bajo que el barro, pensando por lo contrario que era una especie de hombre sagrado y sabio lo ha conseguido.
Gran reparto, con una Viola Davis que sobresale sobre el mismo D. W. en la mayoría de sus escenas juntos. Nunca he visto a Viola Davis mejor. Se merecería un Oscar a la mejor actriz del reparto por esto. Maravillosas actuaciones, pero película muy hablada, exagerada e incluso en más de una ocasión, sobreactuada.
Pero atrevida, real, auténtica, con los pros y los contras que tiene el ir de padre de familia y de persona intachable. Nadie lo es. Victor Hugo estaría orgulloso de esta película. "Todos somos unos miserables". En efecto, eso es. Me aburrió bastante, lo tengo que reconocer por eso no puedo darle más que un aprobado, pero el mérito lo tiene porque al igual que "Manchester frente al mar" los protagonistas no viven en el país de las Hadas, sino en el Planeta Tierra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Alejado de sus habituales roles de policía y héroe madurito, Denzel prueba con el drama más auténtico y aquí compone a un ser hipócrita, arrogante, ciego, egocéntrico y rabioso con el mundo, con el choque entre la sociedad negra y blanca, que se constituye en un luchador incasable, admirable según él mismo, en un padre coraje y marido ejemplar, que a todos les exige una adoración ciega porque "comen y duermen bajo mi techo".
Pero luego el ídolo de barro se desmorona: la argamasa de su iglesia era de plastilina, no de verdad. Le es infiel a su mujer y tiene una hija bastarda a la que obliga a vivir con ellos, tiene un hijo al que atosiga y asusta desde pequeño al que destroza su futuro no dejándole ir a la universidad con una beca de deporte, rompiendo así sus sueños, roba a su hermano discapacitado su dinero para pagar su casa, se pelea y crea tensión en su trabajo pidiendo un mejor salario para los negros y mejores trabajos, arriesgándose a que le salga mal la jugada y le manden a tomar viento fresco. Osado y caradura, el ídolo cae y se rompe, y pasa de ser el padre amante, marido apasionado y mejor amigo a ser un tipo oscuro, alcoholizado, malhumorado e infiel del que incluso su mejor amigo, el que ha visto crecer se avergüenza, en aquella escena del bar. Abandonado por su esposa, y por sus hijos, toda su vida se queda parada en el tiempo, como si su honor no fuese suficiente como para que todos se queden por los siglos de los siglos pegados a él esperando un milagro.
Pero luego el ídolo de barro se desmorona: la argamasa de su iglesia era de plastilina, no de verdad. Le es infiel a su mujer y tiene una hija bastarda a la que obliga a vivir con ellos, tiene un hijo al que atosiga y asusta desde pequeño al que destroza su futuro no dejándole ir a la universidad con una beca de deporte, rompiendo así sus sueños, roba a su hermano discapacitado su dinero para pagar su casa, se pelea y crea tensión en su trabajo pidiendo un mejor salario para los negros y mejores trabajos, arriesgándose a que le salga mal la jugada y le manden a tomar viento fresco. Osado y caradura, el ídolo cae y se rompe, y pasa de ser el padre amante, marido apasionado y mejor amigo a ser un tipo oscuro, alcoholizado, malhumorado e infiel del que incluso su mejor amigo, el que ha visto crecer se avergüenza, en aquella escena del bar. Abandonado por su esposa, y por sus hijos, toda su vida se queda parada en el tiempo, como si su honor no fuese suficiente como para que todos se queden por los siglos de los siglos pegados a él esperando un milagro.