Una de las mejores series de todos los tiempos sobre Superman y su amor, Lois.

Fue la serie de mi infancia, aquella que cayó un día del cielo para mostrarnos a la mejor Lois Lane de todos los tiempos y con diferencia, Teri Hatcher, y a un Clark realmente enamorado, entregado y salido del comic. Dain Cain quizá no fue la elección perfecta, no tanto como Teri Hatcher en un primer momento, pero en sus escenas juntos este pensamiento se olvida dada la gran química y buen rollo que destilaban.

"Lois y Clark" encarna el mejor cine de la pequeña pantalla de los 90. Cuando de verdad se hacían series con humor, con aventura, acción y humor en cuanto a superhéroes bien similares al cómic, que no decepcionaba, alejada esta serie de los productos modernos infumables sobre superhéroes.
Si no saben ni escribirlos para la pantalla grande salvo la trilogía de Nolan, muchos menos en pantalla pequeña hoy en día pueden saber rodar nada.

Podría empezar a decir nombres de Supermanes lamentables de los últimos tiempos, pero no vale la pena. Henry Cavill es genial, pero la seriedad de su visión como héroe juega en otro nivel sujeto a otros superhéroes con los que interactúa como parte de la nueva exposición moderna de los héroes ante el público para hacer caja sin importar nada más que no tiene nada que ver con la Metrópolis llena de color, de científicos locos, de un Lex Luthor de calidad como rico corrupto millonario que pretende seducir a Lois, interpretado por John Sea, y un Perry White enloquecido fan de Elvis como Lane Smith, editor del periódico Daily Planet.

Y será aquí, en el Daily Planet donde ocurrirán todas las aventuras de Superman que el título indica, donde cada personaje como Cat Grant y Jimmy Olsen del comic del hombre de acero tendrás sus propias historietas personales y su desarrollo secundario de personajes.

Y es que el carisma de todos los personajes ha sido producto de un casting exhaustivo, los padres humanos de Clark Martha Kent (K. Callan) y Jonathan (Eddie Jones) son perfectos. Reaccionan como los padres lo hacen cuando su hijo se va de casa a trabajar a otro lugar, y no solo ellos sino todos los personajes poseen ese aire realista y frustante del que poco a poco ser irá notando dando a la serie de un gran incentivo mezclado con la fantasía y siendo a la vez tan dispar.
Créeme si buscas al verdadero hombre de acero aquí lo encontrarás, pero debes olvidarte de la visión pachanguera del Superman actual, hecho para hacer caja en los cines, olvidada toda aventura y calidad divertida.
La diferencia es que "Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman" era una serie para divertir a toda la familia, donde había de todo, pero el Superman actual en mi opinión se ha visto desvirtuado en su aparición en las series y películas como reclamo para atraer público y ganar dinero y más dinero metiéndole con más justicieros, en productos en los que ninguno de ellos realmente se luce. Superman está deslucido solo para aquellos que quieran que se desluzca, pero yo prefiero recordarle como aquel chico que intentaba hacerse carrera en Metrópolis y salvar a la gente con su identidad secreta, y como su visionado como una esperanza, y un buen momento a disfrutar en familia.

Con su verdadera Lois Lane, Teri Hatcher. Se lo debía desde hace muchos años, gracias a esta serie por haber existido en mi niñez.