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Voto de barbara12:
6
15 de enero de 2022
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Veo una de Woody Allen al año más o menos, incluidas aquellas que no he visto en su momento.
Pero "Café society" se ha quedado en el limbo de las mediocres de Allen, y no porque no tenga su sello característico de personajes singulares y cómicos atrapados en una realidad auténtica y original, si no porque la intensidad amoroso frena otro tipo de desarrollo temático esbozado en el primer acto de la película pero que nunca llega a concretarse.
i
Me quedo con la buena interpretación de Kristen Stewart, la única que ha brillado para mí, y la descafeinada de Jesse Eisenberg, quien sostiene un absoluto ridículo papel de protagonista absoluto que si bien logra con su inocente y cómico carácter en esta ocasión roza por momentos lo pesado.
Y es que ver a Stewart debatiéndose entre este último y su tío Phil, el del eminente poderoso de Hollywood, al que el joven provinciano de Manhattan Bobby acude es demadiado para las dos horas de cinta.
Tristemente las historias secundarias, originales y fielmente entrelazadas con un triángulo amoroso inacabable pero un retrato de la sociedad hollywoodiense como vacía e invisible son realmente bien tratadas, el aburrimiento se apodera de la mayor parte del metraje sin que ningún actor logre realmente evitarlo o el propio narrador, Woody Allen.
Otros trabajos brillan muchos más.
Pero "Café society" se ha quedado en el limbo de las mediocres de Allen, y no porque no tenga su sello característico de personajes singulares y cómicos atrapados en una realidad auténtica y original, si no porque la intensidad amoroso frena otro tipo de desarrollo temático esbozado en el primer acto de la película pero que nunca llega a concretarse.
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Me quedo con la buena interpretación de Kristen Stewart, la única que ha brillado para mí, y la descafeinada de Jesse Eisenberg, quien sostiene un absoluto ridículo papel de protagonista absoluto que si bien logra con su inocente y cómico carácter en esta ocasión roza por momentos lo pesado.
Y es que ver a Stewart debatiéndose entre este último y su tío Phil, el del eminente poderoso de Hollywood, al que el joven provinciano de Manhattan Bobby acude es demadiado para las dos horas de cinta.
Tristemente las historias secundarias, originales y fielmente entrelazadas con un triángulo amoroso inacabable pero un retrato de la sociedad hollywoodiense como vacía e invisible son realmente bien tratadas, el aburrimiento se apodera de la mayor parte del metraje sin que ningún actor logre realmente evitarlo o el propio narrador, Woody Allen.
Otros trabajos brillan muchos más.