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Voto de elquicio:
48.084
Bélico. Drama
Autobiografía del marine SEAL Chris Kyle, un tejano que batió el récord de muertes como francotirador del ejército norteamericano. Kyle fue enviado a Irak con la misión de proteger a sus compañeros. Su puntería y precisión milimétrica salvó incontables vidas en el campo de batalla, por lo que se ganó el apodo de “Leyenda”, pero la noticia de sus hazañas llegó hasta las filas enemigas. Se puso precio a su cabeza y se convirtió en ... [+]
28 de febrero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Madera de héroe
Vaya por delante que soy un incondicional de Eastwood. También quiero decir que ésta no me parece una de sus mejores películas, pero sí la considero por encima de su media. Sobre su talento cinematográfico, por tanto, sólo reiterar que es uno de los pocos maestro vivos del cine y que pasará a la Historia como uno de los puntales del celuloide, reforzado, cómo no, por una carrera extraordinariamente densa, prolífica y duradera. Como actor y director.
Ciñéndome ya al film, decir que la realización, el montaje, la ambientación, el sonido, la fotografía y el escenario bélico son de una calidad fuera de toda duda.
Muy buena la interpretación coral, sobre todo teniendo en cuenta que abundan militares reales muy alejados de la labor de actor. Extraordinario el trabajo de Bradley Cooper, que, por si fuera poco, se mimetiza fantásticamente con el auténtico francotirador.
Sobre el fondo, tan polemizado:
Teniendo en cuenta que la histórica animadversión hacia el imperialismo fenece con el ataque a las Torres Gemelas, nada más oportuno y real que someter al espectador a ese enfrentamiento entre dos civilizaciones, culturas, que se desprecián mutuamente hasta la muerte. Aunque nosotros no acabemos de enterarnos.
El francotirador Chris Kyle es, pues, alguien que arriesga cotidianamente su vida y su núcleo familiar por defender a sus compatriotas, a su país, a su cultura, frente a otro francotirador enemigo -sirio, olímpico- que se juega exactamente lo mismo en el otro bando. Con una pequeña particularidad en esta lucha entre héroes: Kyle es de los nuestros y el ‘Carnicero’ sirio, no.
Bradley Cooper interpreta, así, un personaje que no tiene nada de simple y sí mucho de realmente profundo, solidario y con convicciones. Vamos, que no se trata de un mercenario tan al uso entre las tropas de la Comunidad Occidental.
Eastwood, por tanto, como en otras ocasiones, sí ofrece una opinión: honor a quienes, como perros pastores, defienden a la ciudadanía ante el ataque de los lobos y que, con su conducta, legitiman la defensa frente a hipócritas analistas impulsores de ese suicida relativismo que ahora impera en Europa.
De modo que mejor dejamos la culpable ingenuidad para otra ocasión: en las playas de Libia, cerca de Barcelona, los mismos yihadistas que masacraron Nueva York degüellan como corderos a cristianos coptos por compartir nuestra cultura religiosa, sin que ningún francotirador europeo haga nada por salvarles la vida.
Así de reales son las crueles guerras entre pueblos, creencias incluídas. El buenismo, para los buenos ratos. Y Eastwood lo retrata fantásticamente, incluso mostrando vulgarmente la vulgar existencia de la familia de Kyle: una más entre las miles y miles que sufren conviviendo con el riego de perder a quien partió para el frente, sin siquiera tener, habitualmente, madera de héroe por convicción.
Enorme lenguaje fílmico sobre la historia de un héroe fundamentado en convicciones [8 sobre 10]
-
elquiciodelamancebia.wordpress.com/2015/02/28/el-francotirador-2014-de-clint-eastwood
Vaya por delante que soy un incondicional de Eastwood. También quiero decir que ésta no me parece una de sus mejores películas, pero sí la considero por encima de su media. Sobre su talento cinematográfico, por tanto, sólo reiterar que es uno de los pocos maestro vivos del cine y que pasará a la Historia como uno de los puntales del celuloide, reforzado, cómo no, por una carrera extraordinariamente densa, prolífica y duradera. Como actor y director.
Ciñéndome ya al film, decir que la realización, el montaje, la ambientación, el sonido, la fotografía y el escenario bélico son de una calidad fuera de toda duda.
Muy buena la interpretación coral, sobre todo teniendo en cuenta que abundan militares reales muy alejados de la labor de actor. Extraordinario el trabajo de Bradley Cooper, que, por si fuera poco, se mimetiza fantásticamente con el auténtico francotirador.
Sobre el fondo, tan polemizado:
Teniendo en cuenta que la histórica animadversión hacia el imperialismo fenece con el ataque a las Torres Gemelas, nada más oportuno y real que someter al espectador a ese enfrentamiento entre dos civilizaciones, culturas, que se desprecián mutuamente hasta la muerte. Aunque nosotros no acabemos de enterarnos.
El francotirador Chris Kyle es, pues, alguien que arriesga cotidianamente su vida y su núcleo familiar por defender a sus compatriotas, a su país, a su cultura, frente a otro francotirador enemigo -sirio, olímpico- que se juega exactamente lo mismo en el otro bando. Con una pequeña particularidad en esta lucha entre héroes: Kyle es de los nuestros y el ‘Carnicero’ sirio, no.
Bradley Cooper interpreta, así, un personaje que no tiene nada de simple y sí mucho de realmente profundo, solidario y con convicciones. Vamos, que no se trata de un mercenario tan al uso entre las tropas de la Comunidad Occidental.
Eastwood, por tanto, como en otras ocasiones, sí ofrece una opinión: honor a quienes, como perros pastores, defienden a la ciudadanía ante el ataque de los lobos y que, con su conducta, legitiman la defensa frente a hipócritas analistas impulsores de ese suicida relativismo que ahora impera en Europa.
De modo que mejor dejamos la culpable ingenuidad para otra ocasión: en las playas de Libia, cerca de Barcelona, los mismos yihadistas que masacraron Nueva York degüellan como corderos a cristianos coptos por compartir nuestra cultura religiosa, sin que ningún francotirador europeo haga nada por salvarles la vida.
Así de reales son las crueles guerras entre pueblos, creencias incluídas. El buenismo, para los buenos ratos. Y Eastwood lo retrata fantásticamente, incluso mostrando vulgarmente la vulgar existencia de la familia de Kyle: una más entre las miles y miles que sufren conviviendo con el riego de perder a quien partió para el frente, sin siquiera tener, habitualmente, madera de héroe por convicción.
Enorme lenguaje fílmico sobre la historia de un héroe fundamentado en convicciones [8 sobre 10]
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elquiciodelamancebia.wordpress.com/2015/02/28/el-francotirador-2014-de-clint-eastwood
