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Voto de DaniBalboa:
7
Intriga. Thriller. Cine negro Inspirada en la novela homónima de Patricia Higsmith. Durante un viaje en tren, Guy, un joven campeón de tenis (Farley Granger), es abordado por Bruno (Walker), un joven que conoce su vida y milagros a través de la prensa y que, inesperadamente, le propone un doble asesinato, pero intercambiando las víctimas con el fin de garantizarse recíprocamente la impunidad. Así podrían resolver sus respectivos problemas: él suprimiría a la mujer ... [+]
18 de noviembre de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay gente a la que le gusta bailar (Fred Astaire, Chayanne…), jugar al fútbol (Raúl, Iniesta…), lanzar patronus (Harry Potter, Hermione Granger…), despotricar del barça (Roncero…), contar chistes (Chiquito…), cocinar (Jordi Cruz, Arguiñano…), regalar cosas (Ratoncito Pérez, Baltasar…) y otra a la que le gusta los crímenes y, sobre todo, el crimen perfecto (Hitchcock).

Puede que sueñe con crímenes, que se vaya a la cama elaborando enrevesados planes asesinos o que incluso en el plancetero váter pase largo tiempo leyendo y estudiando diferentes maneras de cometer el tan ansiado asesinato perfecto.

En Extraños en un tren emplea una fórmula que sería copiada tiempo después en Tira a mamá del tren o Cómo acabar con tu jefe. Desconocidos intercambian sus víctimas para que no se les pueda encontrar relación alguna.

Nos encontramos con una historia interesante, como en casi todas sus películas, pero no hay ni ese suspense ni esa tensión que nos transmite en otras de sus obras. El planteamiento del crimen se nos presenta al principio, así como la ejecución del plan por una de las partes, y casi toda la película se centra en que la otra parte (el bueno) no quiere realizar el asesinato.

Esta es la orientación de la historia elegida por Hitchcock y que, pese a que objetivamente sea una buena película con un buen guión, a mí no me acaba de convencer. Tenemos un “bueno” al que se le ha dado todo hecho, ya se le ha quitado de delante lo que a él le molestaba y para qué va ahora a ensuciarse las manos con un asesinato. Cierto es que la otra parte lo quiere tener agarrado por los huevos con pruebas que lo pueden inculpar para que así cumpla con su parte del trato (trato que nunca aceptó).

Hitchcock se centra en la parte buena del hombre, en el empeño del protagonista en no cometer ningún asesinato y en demostrar su inocencia. Hubiera sido más interesante ver cómo ese personaje es capaz de cambiar y de llegar a cometer un asesinato por sus propios intereses. Un enfoque que, por lo que tengo entendido, es el que toma la novela original en la que está basada la película.
DaniBalboa
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