Haz click aquí para copiar la URL
España España · Tarragona
Voto de XuCoOo:
7
Drama. Comedia Daniel Mantovani, escritor argentino galardonado con el Premio Nobel de Literatura, hace cuarenta años abandonó su pueblo y partió hacia Europa, donde triunfó escribiendo sobre su localidad natal, Salas, y sus personajes. En el pico de su carrera, el alcalde de Salas le invita para nombrarle "Ciudadano Ilustre" del mismo, y Montavani, contra todo pronóstico, decide cancelar su apretada agenda y aceptar la invitación. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si la última participación argentina en los Oscar nos dejo un gran sabor de boca con Relatos Salvajes, este año no se quedan atrás y nos regalan una película solvente en todos los apartados, sobre todo en la interpretación del gran Óscar Martínez. Daniel Mantovani ha escrito muchísimos libros, pero sus personajes siguen viviendo en Salas, un pueblo que el escritor abandonó con 20 años y que no ha vuelto a visitar hasta cuarenta años después. Después de recibir el Nobel, en un discurso que nos describe bien la interesante personalidad del escritor, recibe la invitación para acudir a su pueblo natal a pasar unos días, dar unas clase y, en definitiva, se nombrado como ciudadano ilustre de Salas. Receloso en un principio, el autor finalmente decide acudir.

EL CIUDADANO ILUSTRE mezcla humor negro con toques de drama, aunque la tensión se palpa en el ambiente y el espectador es consciente de que el pueblo de Salas, acogedor en un principio, tiene mucho que reclamarle al premio Nobel de literatura. Este, de principios firmes, ve cómo poco a poco debe moldearlos para agradar a sus habitantes, aunque nunca llueva a gusto de todos. Que nadie es profeta en su tierra no es nada nuevo, y menos en Argentina (preguntadle a Messi), pero lo que sucede en Salas forma parte de un cúmulo de resentimiento por parte de unos habitantes que han leído a los personajes de Daniel Mantovani (que vive en Barcelona) y los han reconocido por ser sus propios conciudadanos. Por si eso no fuera poco, en algunas declaraciones el autor no hablaba precisamente bien de Salas, por lo que la bomba está agitada y lista para explotar.

Daniel Mantovani (Óscar Martínez) en todo momento se siente incomodado en un ambiente hostil y mezquino, lleno de envidia y reclamaciones hacia su recién nombrado ciudadano ilustre. Atención a las clases de literatura, llenas en un inicio, que se vacían conforme avanzan los días y el autor interacciona con el pueblo. O las tensas conversaciones con su mejor amigo, casado ahora con la que fue la ex-novia del premio Nobel y con una preciosa hija a la que, por cierto, Mantovani habría preferido no conocer. Vamos, que el pobre autor recibe palos por todos lados mientras trata de mantener firme su dignidad.

La película, dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, es sobresaliente en todos los sentidos. Un guión que engancha al espectador desde buen principio y un protagonista que se echa al hombro la obra y la saca adelante solito. Eso sí, el bailecito y la participación de Dady Brieva lo convierten en un auténtico robaplanos que, a su vez, consigue aportar ese toque de tensión tan necesario en EL CIUDADANO ILUSTRE. Unos secundarios que forman parte del pueblo de Salas, iracundo y dispuesto a ajustar cuentas con un escritor que se las deseaba muy felices al regresar a su pueblo natal.

Hay que destacar, por encima de todo, la interpretación de Óscar Martínez, un auténtico lujo y un grandísimo actor que dota a Daniel Mantovani de una personalidad carismática, firme y seca que se gana la empatía del espectador a medida que reclama el odio de todo el pueblo de Salas. El guión, como he mencionado anteriormente, nunca sabes por donde te va a llevar, ni tampoco cómo se resolverá, por lo que el espectador se mantiene en su asiento, lleno de tensión e incredulidad ante lo que está viviendo el escritor.

En definitiva, inmejorable película argentina para presentar a los Oscar, veremos si finalmente la seleccionan, pero es de esas películas que te dejan una sonrisa en el rostro y que vale la pena pagar para ver. La descripción social del pueblo de Salas es brutal. No será un taquillazo, las mejores nunca lo son, pero os encantará alucinar con la aventura de un premio Nobel en un pueblo argentino que se la tiene jurada. Ni se os ocurra perdérosla.
XuCoOo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
Mirage
1959
Peter Weiss
arrow