Vaya por delante que “800 balas” me ha parecido un filme entretenido, que no está mal para pasar el rato y que más o menos me ha ofrecido lo que me esperaba. No obstante, creo que al director se le va de las manos el guión en el último tercio de metraje y acaba por ser una cinta excesivamente desordenada, caótica y más paródica de la cuenta.

Álex de la Iglesia aúna géneros como la comedia, el western y el cine dentro del cine de manera bastante solvente durante toda la película (a excepción del último tercio como he mencionado anteriormente). La comedia funciona con pinceladas de humor typical spanish, siendo este humor tan peculiar nuestro sólo para nosotros y para nadie más (abundan los gags sobre la Guardia Civil, los guiris, el fútbol, etc.) El western es a modo de homenaje al spaghetti western que tan en boga estuvo en las décadas de los 60 y 70 y, también, a los dobles y especialistas de aquella época. Por último, la parte del cine dentro del cine, aun teniendo momentos muy predecibles y un pelín forzados, tampoco desentona en demasía.

Toda esta mezcolanza de géneros viene aderezada con un apartado técnico bastante bueno: excelente fotografía, genial banda sonora, buenos efectos de sonido, escenas de acción muy bien rodadas, efectos especiales más que decentes, etc. Además, el casting de actores no está mal (destacaría la buena labor interpretativa de un Sancho Gracia que está un peldaño por encima de los demás), podemos disfrutar de una bella y desconocida Yoima Valdés (yo al menos no la conocía hasta ahora), el pulso narrativo es apropiado a pesar de que contenga altibajos y, por último, su carácter simpático la hace una propuesta entretenida siempre y cuando no se encare con pretensiones demasiado altas. Así pues, “800 balas” funciona como propuesta de puro entretenimiento, pero a partir de ahí no mires hacia cotas más elevadas porque la cinta no da para mucho más.

Finalmente, para terminar con mi crítica, quiero hacer mención a algunas cositas que no han sido de mi agrado. La película no me ha gustado mucho que digamos a raíz del pifostio que se monta en el poblado contra la policía (en mi opinión, le resta credibilidad al filme y lo satura a nivel paródico). Carmen Maura la vi perdida en un papel muy desdibujado y, por otro lado, ¿qué decir del puto niño ese?... ¡puf! (me entraron ganas de matarlo desde el minuto 1 de la película). Y por último, la escenita entre Yoima Valdés y el niño (quien la haya visto me entenderá) me parece totalmente fuera de lugar.