Yo no soy el más indicado para hablar de esto, y es que el cine de terror no es lo mio, una vez más me he visto presionado por un influjo social (mis amigos)

Me da igual que esto sea un remake, una adaptación de Stephen King, o que su guion haya sido escrito a mano por el mismísimo Papa, y partiendo de ese principio diré que me ha sorprendido, la atmósfera que se forma es real, la tensión en ciertos instantes se palpa, y el miedo, aunque peca de lo de siempre, (un BU muy fuerte), esta vez se maneja de una forma muy inteligente, puesto que la tensión generada por el screamer es mayor que el propio screamer en si, y eso es un detalle producto de la dirección a aplaudir.

Jugar con los miedos de los personajes le suma a la trama una dimensión más, pero en gran medida queda limitada por el simple guion.

Un momento de genialidad transcurre durante la charla entre la niña y el padre en la cama, o las interacciones con la madre tras "pasar al otro barrio"

Ahora, aquí todo empieza a caer, en primer lugar el argumento, pese a que el final me parece de particular buen gusto, el transcurso de la trama denota una necesidad por el susto facil. Eso se ve en recursos de guión tontos, carentes de sentido, y detalles que pretender engrandecer una obra metiéndola rocas en los bolsillos. A ser:
-El contexto de la tierra india maldita (topicázo)
-Los niños con las máscaras (Ni salen, ni interactúan, ni aportan)
-Las cicatrices (¿Están ahí para dejar más claro que están muertos?)
-El chaval muerto al comienzo de la película (Su función es la de ser ignorado)

Un detalle que me gustaría remarcar son los efectos especiales, en particular el bosque y el gato. No entiendo a que se debe, pero que en 2019 unos efectos especiales te saquen de la película es prueba de una falta de compromiso con el espectador