Como si fuera un documental (falso) nos muestra una serie de actrices en una sesión fotográfica en la tarde de la víspera de la navidad. Para mostrar más realismo el continuo tembleque de la cámara llega a agobiar, pero quitando ese pequeño resquemor, vemos un film más que interesante, con unos diálogos vivaces y continuos, dejando poco tiempo para la reflexión, donde con el pasar de los minutos se impregna con las vivencias de las artistas, mostrándonos sus auténticas personalidades y la interrelación entre las mismas consiguen mantener la tensión que pudiera faltar, y es que los diferentes etapas sentimentales que se observan, consiguen enganchar hasta el final.

Destaca sin duda alguna, la interpretación de todas, de las seis, son el pilar del film, es lo que hace posible el mismo film, ya que esas actuaciones son las que marcan el film, y no un guión o una idea.

Acostumbrados a tanto falso documental de terror, ver este, ver una de las posibilidades del subgénero trae alegría y ya podrían muchos tomar nota y no ser siempre tan costumbristas o radicales.