Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Pedro:
10
Western Personajes muy variopintos emprenden un largo, duro y peligroso viaje en diligencia. Entre ellos, un fuera de la ley en busca de venganza, una prostituta a la que han echado del pueblo, un jugador, un médico, la mujer embarazada de un militar, un sheriff. Las relaciones entre ellos serán difíciles y tensas. Además, durante el viaje, tendrán que afrontar el ataque de una partida de indios apaches. (FILMAFFINITY)
25 de agosto de 2005
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película pronto se convertiría en pieza clave y un clásico a imitar dentro del western siendo considerada la primera película moderna del género, que lejos del tratamiento habitual de indios y vaqueros pasaba al análisis interior de los personajes e impecable retrato social norteamericano.

Porque “La diligencia” es ante todo un perfecto retrato de personajes ultimado con solvencia no sólo mediante los diálogos entre los protagonistas sino con el manejo visual de los actos, ademanes y miradas que la cámara de Ford resuelve con inusitada eficacia ayudado de un perfecto manejo de la luz. Un fresco que se constituye en reflejo social de la época del Lejano Oeste, pero que a la vez puede servir para cualquier época. Así sobre cuatro ruedas tiradas por caballos nos encontramos a un representante de la ley, un forajido, un banquero, un jugador de cartas, un médico, una dama, una prostituta, un viajante de whisky, un conductor y un jugador de cartas. Todo un variopinto conjunto de seres que cuando se enfrentan a una misma situación arriesgada sacan lo mejor y lo peor de ellos mismos quedando poco a poco al descubierto tanto las hipocresías de los aparentemente “respetables” como los sentimientos más nobles de los en principio individuos de “mala condición”. John Ford se convierte de este modo en un Molière que en el siglo XX transforma los teatros del XVII en los majestuosos paisajes del Monument Valley para llenarlos con los mismos personajes intemporales que el dramaturgo francés usaba en sus obras maestras.

Aunque inicialmente la estrella indiscutible de la película era Claire Trevor con su papel de la chica de dudosa reputación Dallas, John Wayne comienza a brillar con luz propia en la historia del cine desde esa misma secuencia de su aparición con el rostro inicialmente desenfocado. Efecto éste producto de un error que Ford decidió que quedaba bien y se montó finalmente en la cinta. Todos los demás actores están igualmente geniales en sus papeles, aunque cabe destacar al doctor ocasional de profesión y casi siempre borrachín por vocación interpretado por Thomas Mitchell, quien no en vano se vio recompensado por un Oscar a mejor actor secundario.

Obra en definitiva con un perfecto ritmo que trata simultáneamente tanto la acción y aventura que envuelve a los personajes como las tensiones internas del grupo logrando secuencias inolvidables con el desierto de Arizona de fondo y el polvo del camino que levanta la diligencia hasta completar su ruta en Lordsburg. Allí el bandido Ringo Kid afrontará su ineludible destino y el plano final de Doc Boone y el sheriff Wilcox, tras un noble gesto, nos trae reminiscencias de ese “principio de una gran amistad” de Casablanca dejando con ello esa misma sensación de haber asistido a la proyección de una gran película.
Pedro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow