Sin lugar a dudas una de las peores películas del señor Eastwood, algún día cuando las haya visto todas, quizás diga la peor. En mi opinión lo único que se salva son las escena de acción y persecución, muy logradas, el resto es pésimo.

Si nos encontramos a un Eastwood representando siempre el mismo papel de Harry, independientemente de la película de la cual se trate, mal comenzamos. El guión falla en muchos sentidos, no sigue unas pautas coherentes con el género. Van a pillar al malo y no piden refuerzos, un poli experto hace un visionado por encima de la situación cual aprendiz. La presentación del nuevo compañero, no te hace reír, me parece hasta ridícula. Aparte de que el pobre Charlie Sheen no da para más. No entiendo para nada el cuento del hermano, es que no pinta nada en la historia, ni cuando le entra la locura en el bar. Penoso la verdad. El que dos polis se pasen tantas horas haciendo un trabajo que no les han encomendado y que nadie en la comisaría se entere...es menos creíble que comprar con un euro de madera. Para colmo ha metido con calzador a la en su época sex symbol Sonia Braga y ha quedado con el culo. Esa pinta de macarra no le pega ni con cola y sino, observen detenidamente como coge las pistolas, parece que está en una partida de Pint Ball. Menos creíble que lo del euro. Y si el malo es el difunto Raúl Juliá, como que no, no me voy a creer a nadie de la familia Adams ejerciendo de malo, no señor, hasta ahí podríamos llegar. Y los secundarios mejor ni mencionarlos, el latino de las cicatrices, da menos miedo que la portera de mi edificio. El bar rodeado de macarras y dos polis...se podría haber rodado mucho mejor. Y ya en el desenlace ni me voy a meter por miedo a decir alguna burrada, menos mal que los trabajos siguientes pusieron el listón mucho más alto.

Fallido trabajo del señor Eastwood.