Hacía mucho tiempo que no veía una campaña publicitaria de una película que no fuese a proyectarse en el cine, increíble ver la carátula en letreros, paradas de autobuses o en el mismo costado del bus.
Me despertó la curiosidad y bastante. El elenco de actores también para que vamos a engañarnos. Especialmente por Charlie Hunnam, nuestro queridísimo Jax Teller en Hijos de la Anarquía. Ben Affleck no está ni siquiera entre mis actores favoritos, pero me apetecía verlo rodeado de los otros. Y Pedro Pascal a quien le puse rostro en Juego de tronos.

La propuesta era muy interesante, un grupo de ex-militares que habían trabajado juntos y que a través de uno de ellos se vuelven a reunir para llevar a cabo un trabajo. Pero no será uno más, será el trabajo, el golpe definitivo que les arreglará la vida económicamente para siempre. Esta vez no será un trabajo por y para su país, ellos serán los únicos responsables y los únicos beneficiarios de las ganancias.

La trama se pone en marcha muy rápido todo se desarrolla muy pronto y creo que eso en mi opinión es lo que termina restando interés a la historia. El proceso tendría que haber sido más lento, dando tiempo a no sólo ver elaborar el plan, sino a ampliar los minutos en pantalla donde se desarrollasen los hechos más importantes de la misión.

He visto un poco atropellado todo desde que se pone en marcha la acción, centrando quizás el bruto de los minutos en lo posterior a la misión, que en realidad también importa, pero no tanto. A raíz de ahí se cuenta otra historia, menos interesante a nivel de acción y mucho más llamativa en lo humano.

El final aunque muy predecible y moñas, quedó curioso.