Con ‘Trolls’, DreamWorks va a lo seguro con una producción de una impecable y vistosa factura que en su esencia va dirigida al público más infantil, aunque por ahí hay alguno que otro guiño para los adultos que los acompañen a las salas.

Contando con los populares y ya añejos muñecos como protagonistas, la película nos cuenta la historia de estos pequeños seres que viven en un colorido árbol a los que describe como las criaturas más felices que existen, pero que una vez al año se ven amenazados en el fatídico día conocido como el Trolsticio.

Este día es una celebración llevada a cabo por los Bertenos, unos extraños, mucho más grandes y menos agraciados seres que solo son capaces de conocer la felicidad ese día a través de comerse a un troll, por lo que éstos deciden huir logrando permanecer lejos de su amenaza por algunos años, hasta que un día, al organizar una tremenda fiesta son encontrados y varios de ellos capturados, por lo que Poppy, la hija del rey, deberá demostrar su liderazgo al salir a su rescate.

La película se basa en un humor muy básico y una historia simple que sin duda atrapa a los pequeños, sobre todo por lo vistoso y colorido que es todo en la pantalla y los varios números musicales que visualmente son también atractivos, aunque en la versión doblada desmerecen bastante y ese aspecto mejora por el final en que suenan las versiones originales.

En tanto los personajes hay de todo, los divertidos, los entrañables y los que pasan desapercibidos, lo que se destaca siempre está en la parte visual y en la animación, siendo este su punto más fuerte y más visible en la animación de sus característicos cabellos largos y coloridos, el punto más característico estos personajes.

Si bien no será una película memorable, un espectador común puede pasarse un buen rato, siempre y cuando se ponga algo de voluntad para ello, los más chicos, ellos si que lo pasarán bien.


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