Media votos
6,8
Votos
288
Críticas
282
Listas
22
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de p1471789:
10
7,4
224
Documental. Bélico
Reconstrucción, mediante la técnica del falso documental, de la batalla de Culloden de 1746. (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Película perfecta en lo referente a la recreación histórica y la puesta en escena. Rodada como un Falso documental, se entrevista a los protagonistas de la aciaga jornada de Abril de 1746, en la que el Ejército Jacobita fue totalmente destruido por el Ejército Real en Culloden.
En un blanco y negro dramático asistimos estupefactos a la brutalidad de ambos bandos en el combate, y a la estupidez de los mandos jacobitas, quienes plantearon una batalla del peor modo posible.
Los primeros planos de los soldados, tanto oficiales como soldados rasos, son demoledores, feos, sucios y con cicatrices. Realmente nos transportan al sucio campo de batalla del siglo XVIII.
Resulta sorprendente el magnífico desempeño profesional de todos los intérpretes, que son aficionados, sin actores profesionales, resultando una auténtico fresco, o más bien un verdadero viaje en el tiempo al siglo XVIII.
La ironía con la que el narrador describe la tragedia no hace más que enfatizar la carnicería de aquel sangriento día, y las matanzas subsiguientes hasta que la paz de Londres quedó asentada.
Como dato curioso añadiré que el General en jefe británico era el duque de Cumberland, hijo del Rey Jorge II, obeso e incompetente, que en Culloden consiguió su única victoria bélica, pues allá donde se le encomendaba una misión, la derrota británica estaba asegurada. Murió a los 44 años de modo súbito, probablemente de un infarto agudo de miocarido dado su exceso de peso.
Imprescindible para aquellos que deseen conocer la historia del Reino Unido y para los amantes del buen cine.
En un blanco y negro dramático asistimos estupefactos a la brutalidad de ambos bandos en el combate, y a la estupidez de los mandos jacobitas, quienes plantearon una batalla del peor modo posible.
Los primeros planos de los soldados, tanto oficiales como soldados rasos, son demoledores, feos, sucios y con cicatrices. Realmente nos transportan al sucio campo de batalla del siglo XVIII.
Resulta sorprendente el magnífico desempeño profesional de todos los intérpretes, que son aficionados, sin actores profesionales, resultando una auténtico fresco, o más bien un verdadero viaje en el tiempo al siglo XVIII.
La ironía con la que el narrador describe la tragedia no hace más que enfatizar la carnicería de aquel sangriento día, y las matanzas subsiguientes hasta que la paz de Londres quedó asentada.
Como dato curioso añadiré que el General en jefe británico era el duque de Cumberland, hijo del Rey Jorge II, obeso e incompetente, que en Culloden consiguió su única victoria bélica, pues allá donde se le encomendaba una misión, la derrota británica estaba asegurada. Murió a los 44 años de modo súbito, probablemente de un infarto agudo de miocarido dado su exceso de peso.
Imprescindible para aquellos que deseen conocer la historia del Reino Unido y para los amantes del buen cine.