Después de 4 secuelas (de la 4 a la 7) que intentaron sin éxito acercarse a las maravillosas tres primeras partes de "American Pie", los personajes de estas han vuelto para demostrarnos que ellos siguen siendo los más salidos y gamberros del mundo. Nunca suelo poner tan buena nota a una comedia juvenil americana o "americanada" como dicen algunos en tono despectivo. Pero la verdad es que los personajes de esta película tienen algo, no se exactamente qué es, pero en cierto modo me siento identificado con ellos. Ellos me demostraron en las tres primeras películas de "American Pie" que tengo que aprovechar mi juventud, pasármelo bien, disfrutar de una manera salvaje y no tener escrúpulos. Por supuesto esto no hubiera sido posible sin la interpretación de Jason Biggs y Seann William Scott especialmente, que digan lo que digan, son unos actores maravillosos. Por tanto, es evidente que esta película me ha creado mucha nostalgia respecto a cuando en mi adolescencia veía una y otra vez "American Pie" con los amigos.

Me voy a unir por tanto al gremio contra las malas críticas, porque entre otras cosas, son críticas poco constructivas (véase: "Bodrio" o "No entiendo como a alguien le puede gustar esto"). Por favor, si van a criticar háganlo con argumentos y respetando el criterio de los demás. No hace falta que nadie nos recuerde que no es una película de Ingmar Bergman que digamos. Aprendan a activar en sus mentes el chip apropiado al tipo de película que se predisponen a ver.