... esperas a ver si pasa algo. Aparece Alberto San Juan y te animas, pero es en balde. El guión es malísimo, y la "química" entre Tosar y Etura inexistente. El personaje de ella, vacío, sonrisitas y brincos felices sin más historias, y el de él, incomprensible. Que sí, que es muy buen actor y te tragas la peli, pero salí cabreado y aburrido.

Prácticamente todo lo que diría ya está dicho en la crítica de Tío Penthal, "mientras roncas". La verdad es que la vida de un portero suele ser aburrida, y eso se transmite, es un escenario insulso, sin gracia. Buena fotografía, bien rodada, Tosar, y poco más.