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Voto de Lorenzo:
4
5,6
5.737
Thriller. Intriga
Año 1962. Una glamorosa pareja norteamericana formada por el carismático Chester MacFarland (Viggo Mortensen) y la bella y joven Colette (Kirsten Dunst) se encuentra en Atenas durante unas vacaciones en las que recorren Europa. Durante una visita a la Acrópolis conocen a Rydal (Oscar Isaac), un joven estadounidense que habla griego y trabaja como guía turístico, situación que aprovecha para timar a turistas ricas. Atraído por la belleza ... [+]
8 de octubre de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mi gusto se trata de una película que cala poco en el espectador.
En lo positivo destacar la fotografía que no desmerece la Grecia de mediados del siglo pasado en la que se desarrolla la trama y los esfuerzos de vestuario, ambientación... Recrea con calidez los colores de la costa mediterránea aunque quizás no logre sugerir el ambiente opresivo que hubiera beneficiado a la cinta. Destacar por encima de todo a Viggo Mortensen defendiendo su papel con mucha dignidad enfundado en ese cuasi-icónico traje color crema. La historia avanza de un modo pausado que resulta agradable, intentando imitar el estilo clásico del cine negro.
Sin embargo, lastrada por demasiados defectos, la cinta nunca llega a entusiasmar. Una película que intenta generar tensión a través de la relación de sus tres protagonistas cojea demasiado cuando los interpretes no están a la altura. El personaje de Kirsten Dunst es simplemente de cartón piedra. Nunca llega a sugerir la sensualidad y la inocencia perdida con las que pretenden caracterizar a Colette y que a la postre justifican la motivación de los otros personajes. La otra pata de esta silla, Oscar Isaac, tampoco cuaja una interpretación para el recuerdo y teniendo en cuenta su historial interpretativo, en esta película se queda muy por debajo de su nivel. La película también falla a la hora de sugerir tensión y de involucrarnos en la trama. En la segunda mitad de la cinta, cuando el círculo se estrecha alrededor de los protagonistas, surgen varias escenas de las que uno tiene la impresión que se hubiera podido sacar mucho más partido. Al final todo acaba en una persecución más o menos alocada, y un desenlace forzado e inverosímil.
Un esfuerzo estético, una historia poco aprovechada, un par de actuaciones que lastran el conjunto y un Viggo Mortensen que se salva y es el único que debería poder citar esta película en su curriculum con cierto orgullo.
En lo positivo destacar la fotografía que no desmerece la Grecia de mediados del siglo pasado en la que se desarrolla la trama y los esfuerzos de vestuario, ambientación... Recrea con calidez los colores de la costa mediterránea aunque quizás no logre sugerir el ambiente opresivo que hubiera beneficiado a la cinta. Destacar por encima de todo a Viggo Mortensen defendiendo su papel con mucha dignidad enfundado en ese cuasi-icónico traje color crema. La historia avanza de un modo pausado que resulta agradable, intentando imitar el estilo clásico del cine negro.
Sin embargo, lastrada por demasiados defectos, la cinta nunca llega a entusiasmar. Una película que intenta generar tensión a través de la relación de sus tres protagonistas cojea demasiado cuando los interpretes no están a la altura. El personaje de Kirsten Dunst es simplemente de cartón piedra. Nunca llega a sugerir la sensualidad y la inocencia perdida con las que pretenden caracterizar a Colette y que a la postre justifican la motivación de los otros personajes. La otra pata de esta silla, Oscar Isaac, tampoco cuaja una interpretación para el recuerdo y teniendo en cuenta su historial interpretativo, en esta película se queda muy por debajo de su nivel. La película también falla a la hora de sugerir tensión y de involucrarnos en la trama. En la segunda mitad de la cinta, cuando el círculo se estrecha alrededor de los protagonistas, surgen varias escenas de las que uno tiene la impresión que se hubiera podido sacar mucho más partido. Al final todo acaba en una persecución más o menos alocada, y un desenlace forzado e inverosímil.
Un esfuerzo estético, una historia poco aprovechada, un par de actuaciones que lastran el conjunto y un Viggo Mortensen que se salva y es el único que debería poder citar esta película en su curriculum con cierto orgullo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Las escenas del control de pasaportes y del aeropuerto ya sin Kirsten Dunst son un claro ejemplo de querer y no poder. Todos los ingredientes para crear un ambiente de suspense con sabor a cine clásico están. Y sin embargo las escenas transcurren y se resuelven sin que llegues a sentir nada.
El final, con el cambio de escenario a Turquía, la persecución policial y la confesión in extremis me parecen simplemente un disparate.
El final, con el cambio de escenario a Turquía, la persecución policial y la confesión in extremis me parecen simplemente un disparate.