Es innegable el tema y tratamiento inicial con el film “Rear Window” (1954) de Alfred Hitchcock, pero luego que transcurre la mitad de la película parece que estamos viendo a “Red Dragon” (2002), inclusive en la penúltima aparición del personaje de Ronnie, fíjense en el nombre que tiene escrito en la camiseta.

Kale (Shia LaBeouf) es condenado a tres meses de arresto domiciliario por haber agredido a su maestro de idiomas. El juez lo condena a una pena de reclusión domiciliaria en su propio hogar, el tiempo transcurre de lo más aburrido, hasta que descubre un oscuro pasatiempo: espiar a sus vecinos.

Para ello contará con uno binoculares, una cámara de grabación, una pantalla de ordenador, una inmensa curiosidad y lo más importante, todo el tiempo del disponible.

Entonces sucede lo que tiene que suceder, la tensión y el misterio hacen su aparición. Kale observa las actividades de un vecino taciturno, solitario y reservado, sobre todo cuando descubre una pista que lo relaciona con un famoso asesino en serie.

La película tuvo un presupuesto $20 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $118 millones, más $34,4 millones por la venta del DVD, además recibió siete nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano cuatro de ellos.