Santiago Segura vuelve a la carga con su inefable "héroe" José Luis Torrente, esta vez con Marbella como escenario para sus peripecias. Sobre el personaje y el espíritu de esta saga está todo dicho en mi crítica original y te gustará o lo detestarás en función del sentido del humor de cada uno. Es evidente que la gracia se busca por medio de lo soez, lo grueso y chabacano cosa que a un servidor le es escasamente simpático. Aunque todo hay que decirlo, hubo tres momentos en los que me reí (SPOILER) por más que algunas de estas secuencias, en especial la última, es de una mala leche impresionante. El resto pasa sin pena ni gloria repitiendo chistes ("nos hacemos unas pajillas") y dando cabida a un carrusel de caras famosas, de friquis y pardillos a granel, dentro de una historia realmente mala.

Lo mejor de esta "Torrente 2" puede que sean los créditos iniciales, una auténtica parodia de los de 007. De hecho la propia película por momentos es una completa sátira de las de James Bond, con un malo tan rarito como Spinelle, que interpreta con bastante acierto José Luis Moreno. A destacar igualmente la gran actuación de Gabino Diego en el papel del Cuco y del propio Santiago Segura con su Torrente. Otra cosa distinta es que por encima del humor negro, se sobrepasen ciertos límites de lo que es lícito reírte y de lo que no lo es. Porque que a uno le disparen, que otro muera por su culpa, abandonar a un accidentado pero llevarse su dinero, el consumo de drogas, el puterío, la imagen de la mujer, la extorsión o el chantaje que practica Torrente o su falta de moral, gracia te hace bien poca.