Señoras y señoritas de todas las edades. Llegáis a casa y os encontráis en ella, ni más ni menos, que a Keanu Reeves. ¿Suena bien? Pues, en este ocasión, es todo lo contrario, un infierno. Pues lo mismo que pasa con "Juego asesino", thriller de idea pasable, guión, aunque previsible, correcto, y atractivo reparto. Junto al mencionado Keanu Reeves, James Spader y una Marisa Tomei, que sin ser excesivamente guapa, es bastante mona, te hacen preguntarte que cómo se pudieron involucrar en una aventura con aire a serie B de sobremesa tan notorio. Si hasta el título la delata.

Claro que aquí casi toda la culpa la tiene un director, Joe Charbanic, que realiza su primera y última película, afortunadamente. La dirección es pésima, como para hacerse el interesante pero sin serlo, y los efectos de imagen, horrendos. Sencillamente echa a perder el trabajo de los demás porque en el resto, salvo el torpe final, la película mantiene el tipo pese a su falta de originalidad. Dicho de otro modo, con esos jugadores, ¿qué pinta este entrenador? Con todo, me quedo a medio camino de la mayor parte de las críticas vertidas en esta página: es mala pero no tanto como se asegura.