El spokon o anime deportivo está de enhorabuena con "Slam Dunk", dibujo animado centrado en el baloncesto, sin descuidar la comedia, y algunas pinceladas de drama y romance. En total son 101 episodios, pero aún así se queda bastante corto al dejarnos a las puertas de una importante competición. Sea como fuere, sería como la versión algo más adulta de "Campeones" (1983-1986) pero cambiando el fútbol por el basquet. Entre nosotros, el de Oliver y Benji es sustancialmente superior, tal vez por la carga dramática y emocional de los personajes y los partidos. Aquí en cambio ganar o perder en el fondo resulta irrelevante, es una cuestión de egos, de orgullo, de competitividad masculina. Porque esa es otra, más testosterona viril que en "Slam Dunk", es muy difícil encontrar en otro sitio. Sin embargo, "curiosamente" mientras ellos no paran de meterse los unos con los otros, de gruñir, de insultarse y pegarse, en cambio ellas son sagradas, no se las puede tratar con más deferencia. Al revés, reparten leña si es preciso y ellos lo aceptan sin piar. Esa es la verdadera esencia de lo masculino, que ya se ha olvidado.

Dicho esto, "Slam Dunk" es divertido, la progresión baloncestística de Hanamichi, el protagonista, es bastante lógica cuando temíamos su estrellato a las primeras de cambio, y los partidos están bien llevados, con mucho realismo y cierta inteligencia de tal modo que en casa podernos ejercer hasta de entrenadores o de comentaristas si entendemos algo de este deporte, como es en mi caso. Sin embargo, el anime se ha desentendido casi del todo de una historia romántica que prometía muchísimo. Reconozco que los primeros episodios me conmovieron fuertemente porque yo también entré en el equipo de baloncesto pero del colegio para impresionar/conquistar a la chica de mis sueños. Pero en vez de dar cuerpo a esta fantasía, la ignora y esto me molesta. Por otro lado, no estoy muy seguro si el hecho de que Hanamichi sea el principal elemento cómico de la serie sea un acierto o un error. Te ríes con o de él pero por este camino se frena su evolución sobre todo como persona. Porque a este tipo le hace falta aprender muchísimas cosas. Y me refiero a valores humanos, aspecto que descuida este anime.

Por esta razón Hanimichi, sin llegar a caer mal, es un personaje con el que no sintonizas porque no se puede ser tan orgulloso, burro, maleducado, idiota, como diría Rukawa, y también inconstante, frívolo y superficial. ¿Cómo puede ser que en su corta vida se haya declarado a cincuenta chicas? Me parece que no siente en realidad nada por ninguna. Me consta que algunos y sobre todas algunas están encandiladas con Kaede Rukawa, la estrella del Shohoku, porque es su mejor jugador con diferencia. Sin embargo, como hombre, es decir, como pareja romántica, es un desastre. No puedo comprender como a una chica le puede gustar un tipo tan frío, apático, asocial, que no habla, soso, aburrido, que se anda durmiendo por cualquier lado y que no piensa nada más que en el baloncesto por muy guapo que se supone que es. Para mí en cambio los personajes masculinos más atractivos, de menos a manos, serían Kogure, pero le falta virilidad; Mitsui, pero quizás es demasiado violento. Y el mejor, Yohei Mito, que es la combinación perfecta de todo aquello que los hombres admiramos y las mujeres desean. Estoy seguro.