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Voto de Reaccionario:
5
Aventuras. Bélico. Drama El estricto capitán Queeg (Humphrey Bogart), un hombre aquejado de agotamiento nervioso y fobias neuróticas, asume el mando del Caine, un dragaminas norteamericano cuya tripulación carece de disciplina. En contra de la opinión de los demás oficiales, introduce cambios y toma medidas tan arbitrarias que la tripulación empieza a considerarlo un neurótico peligroso. Durante una tempestad, Queeg pierde el control de la nave; entonces, el ... [+]
5 de abril de 2012
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desgraciadamente para "El motín del Caine" 41 años más tarde, Tony Scott rodaría su sensacional "Marea Roja" con la que establecería un baremo de comparación que deja a la primera bastante mal parada. De hecho cuando vi esta película por primera vez no había tenido el gusto de conocer la cinta de Scott y entonces me pareció mejor de lo que me ha resultado ahora. Ya se que las comparaciones son odiosas pero es inevitable hacerlo cuando hay películas tan parecidas en su planteamiento y desarrollo. Y sin duda, "Marea Roja" es muchísimo mejor que "El motín del Caine".

Quizás la mejor baza de la película de Edward Dmytrik está en el elenco de actores. En especial sobresale Humphrey Bogart, sin olvidarse del gran José Ferrer y Fred MacMurray. Es precisamente el retrato de estos personajes lo que hace la cinta pasable. Porque lo que es el resto cuenta con demasiadas lagunas como resultar convincente. Para empezar no acabo de ver lo que aporta el chico joven, interpretado por Robert Francis, y su novia (que a falta de otras cosas, por lo menos es bastante atractiva). El personaje de Robert se desinfla por completo, resulta del todo irrelevante cuando parece a primera vista que es el protagonista.

Como iba diciendo "El motín del Caine" pierde demasiado tiempo en presentar a los personajes, en secuencias que parecen una campaña publicitaria de la marina norteamericana, en giros que no aportan a la historia. Luego lo que es el motín es bastante suave y el final se alarga en exceso para tratar de salvar los muebles de la marina. Todo parecido con la tensión, el dramatismo, el duelo interpretativo Hackman-Washington, brilla por su ausencia en esta cinta que ni siquiera se atreve a la hora de reflexionar sobre hasta que punto hay que obedecer las órdenes de un superior o rebelarse.

La sensación final que te deja "El motín del Caine" es la de que se trata de una simple película de aventuras, con toques de comedia y sobre todo, con el empeño de dejar en buen lugar al ejército de los Estados Unidos. Además todo de forma muy comedida para no molestar a nadie.
Reaccionario
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