Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Reaccionario:
2
Drama A finales del siglo XIX, la mansión Amberson es la más fastuosa de Indianápolis. Cuando su dueña, la bellísima Isabel, es humillada públicamente, aunque de forma involuntaria por su pretendiente Eugene Morgan, lo abandona y se casa con el torpe Wilbur Minafer. Su único hijo, el consentido George, crece lleno de arrogancia y prepotencia. Años más tarde, Eugene regresa a la ciudad con su hija Lucy, y George se enamora de ella. (FILMAFFINITY) [+]
23 de marzo de 2013
16 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ahora nos podemos poner estupendos sacando virtudes a esta "El cuarto mandamiento" pero hay que recordar que la versión original de 131 fue corregida porque los resultados en los preestrenos habían sido desastrosos. Aunque más que corregida le fueron amputados 43 minutos lo que me lleva a pensar que nos hicieron un inmenso favor. Porque haberse tragado la propuesta íntegra de Orson Welles hubiera sido para cortarse las venas. Aún así, nos quedó una película de 88 minutos de duración que estuvo lejos de tener éxito. No me extraña, porque es mala de solemnidad. De acuerdo, es distinta, pero también rara, grotesca y fea. Está mal hecha y hay que decirlo. Incluso hay momentos en el que verla es una tortura. Reconozco que hay alguna idea de interés de por medio pero la historia está pésimamente contada con lo que cualquier reflexión se vuelve necesariamente superficial. Ahora bien, pasan los años y entonces viene el incienso. Serán tontos los de 1942 por no reconocer su grandeza, pensarán sus aduladores. Pues lo siento, yo estoy con los que le dieron la espalda entonces y ahora también.

Casi como curiosidad, "El cuarto mandamiento" me ha recordado a "El club de la lucha" o "Dublineses" pero sobre todo a "Ciudadano Kane", precisamente por un estilo entre grandilocuente, detallista y atropellado. Concretamente la primera media hora es horrorosa y absurda. Uno no da crédito a lo que está viendo en pantalla. Por ejemplo, toda esa introducción donde te cuentan los orígenes de los Ambersons sobra por completo. Por cierto, tiene gracia que presenten a este clan como si fuera una familia aristocrática cuando estos tienen que ser necesariamente burgueses sí o sí. Que en América no hay nobleza, a ver si nos enteramos. Película en el fondo, fallida, desagradable y con una trama tonta y excesivamente forzada y además, con un final tan melodramático como fuera de lugar. Por si fuera poco, George (Tim Holt) es tonto y bastante impresentable por lo que sus acercamientos a la guapa y elegante Lucy (Anne Baxter) despiertan miedo más que otra cosa. Poco se disfruta de esta "El cuarto mandamiento". Tan sólo de la atractiva presencia de Anne Baxter y su fabuloso vestuario de principios de siglo.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow