Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Reaccionario:
5
Comedia Chicago, 1929. Earl Williams, convicto del asesinato de un policía, espera en la cárcel el momento de su ejecución. Mientras tanto, en la sala de prensa del Tribunal Supremo, un grupo de periodistas espera el indulto o la confirmación de la sentencia. Hildy Johnson, el cronista de sucesos del Chicago Examiner, que tendría que cubrir la información, está a punto de contraer matrimonio y abandonar su trabajo; pero Walter Burns, el ... [+]
25 de junio de 2013
14 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siendo un poco malicioso diré que lo que nos ofrece este afamado director es una comedia romántica sin comedia, ni romance. Para ser más precisos, hay una historia de amor completamente irrelevante y situaciones, gags y chistes que pretenden ser graciosos pero como mucho te sacan una sonrisilla. La conclusión, como siempre, es que Billy Wilder no tiene gracia. Al respecto, me intriga la gente que se ríe con películas como ésta. O tienen un sentido del humor muy fino o muy envejecido. Aquí lo que se salva son los personajes, en especial el de Walter Matthau, la crítica satírica a los medios de comunicación y al poder, y que en el fondo hay una trama con cierto interés no exenta de ciertos guiños siniestros hacia el anarco-comunismo, que Wilder pretende que nos lo tomemos a broma, como si fuera una cosa inocente, inocua y hasta idealista. Maldita la gracia que tiene.

El resultado final es un espectáculo pasable pero queda muy lejos de ser una obra maestra o ni siquiera una buena comedia pese al esfuerzo por convencernos de lo contrario. En este sentido los críticos la pueden poner por las nubes pero amigos, la taquilla manda y si a la gente no le gustó no fue a verla. "Primera Plana" sólo recaudó 15 millones de dólares en su país y una cantidad insignificante fuera. Comparemos con otros éxitos de indudable mayor calidad de esa época. Buscando títulos casi al azar vemos que en el mismo 1974, "El coloso en llamas" recaudó 116 millones de dólares, en 1973, "El exorcista" casi se embolsó 205, y en 1975, Tiburón se metió en el bolsillo 260. Si sumamos lo ganado fuera nos sale casi 140, 403 y 471 millones de dólares respectivamente. Con esto os digo que el público no vio la pretendida maestría de esta película... y yo tampoco.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow