Halloween es una joya del terror, su simpleza y la artesanía de Carpenter, convirtieron lo que podría ser una película más, en un mito que se copió y reinventó a lo largo de los años.

Halloween es uno de los primeros slashers en toda regla, es decir, un slasher que no es ni Giallo ni proto-slasher. Es el que inspirará a muchos más. Hizo que la gente quisiera más y que se hicieran más. Michael Myers se convertiría en uno de los iconos de terror favoritos. Es el hombre del saco con los pies en la tierra, donde muchos de sus imitadores se fueron por el camino sobrenatural.

La banda sonora creada por el propio Carpenter es icónica, memorable y se reproduce con demasiada frecuencia. Incluso suena cuando los protagonistas caminan por los suburbios durante la exposición, incluso sin una amenaza. Las muertes no son nada especiales, pero están bien hechas y son sangrientas.

Lo único que no es de 10 es que el guión, no es nada espectacular, ni siquiera es brillante. Sin embargo, en el momento de su lanzamiento, creó seguidores. Michael Myers, el antagonista, escapa de un instituto mental y ahora está matando adolescentes. Lo que ayuda mucho al guión es el suspense creado en cada escena, eso hace que pases por alto su simpleza y admires el film.