Seamos honestos - el cine dirigido a un público adolescente no suele ser el mejor, por la simple razón de que los directores que tratan de plasmar la idea en la gran pantalla nunca logran conectar con la audiencia del todo. O bien es muy infantil y absurda, o bien es demasiado lenta y profunda para que se entienda bien. Free Guy es la excepción a la norma, siendo el entretenimiento perfecto para un público juvenil.

No solo tiene un humor un tanto cachondo (muy típico en un público juvenil), sino que además cuenta con muchísimas referencias a elementos como juegos y películas de la actualidad: Megaman, Portal, Vengadores, Star Wars - que son, precisamente, consumidas por adolescentes a día de hoy, y se integran de manera fantástica con la trama. La actuación de los actores presentan arquetipos más que definidos a lo largo de la historia del cine y ayudan a identificarlos fácilmente, ayudando también a un buen entendimiento de la película en su totalidad. Definitivamente no es una película perfecta - de hecho, si no se consideran todos los adornos que tiene el argumento principal, nos queda una comedia romántica más que clásica pero en un setting actual - pero si la intención es entretener, lo consigue de manera excepcional.

Cierto es que existe alguna que otra incongruencia o agujeros de guión, que apuntan a una más que probable secuela considerando el éxito que ha tenido en taquilla, llegando a recaudar más de 300 millones de dólares rondando allá por septiembre - pero eso no es malo en lo absoluto. Demuestra que no es perfecta, pero la misma película te muestra que no pretende serlo, y ahí se encuentra la chispa que tiene la misma, por lo que creo que es muy buena para lo que está. Una recomendación muy grande de mi parte si quieres pasar una tarde distraído.