Aunque si es cierto que Leonardo DiCaprio hace una gran interpretación de su personaje y que el morbo de lo obsceno engancha al espectador, la película resulta algo "sobrecargada" de drogas y sexo. En mi opinión queda bastante claro el mensaje, pero Scorsese parece decidido a repetir una y otra vez las mismas pautas de comportamiento hasta que resulta extravagante y surrealista.

Sin embargo, la película me ha gustado bastante y no me importaría verla de nuevo. He decidido contar primero las partes que me parecen negativas para que aquella gente que abandonó la sala una hora antes de terminar la película sepa que entiendo los motivos.