Media votos
5,6
Votos
13.172
Críticas
255
Listas
93
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de nachete:
8
21 de agosto de 2008
32 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los personajes de Dickens son una bendición del cielo: insólitos, terribles, hermosos, complejos... Es decir, que el británico pone media película para que alguien con talento la complete. Si Cuarón la desbarató en su "modelna" adaptación, Lean la encarrila por la vía del gran cine, del cine clásico por perdurable, no por antiguo. Su folletín es un ejemplo perfecto de progresión narrativa, de puesta en escena y de depuración literaria. Habrá quien se mosquee por los cambios respecto al texto original, sin darse cuenta que dichos cambios no merman (en absoluto) el poder brutal del mismo ni su esencia, edificante, romántica y socialmente crítica.
Retorcida historia de pasiones y ambiciones, de sueños alcanzados y truncados, de ricos fagocitando a pobres (tan Dickens) y viejos amargados jodiendo a jóvenes aún con mucho que vivir, Grandes esperanzas cohesiona su multiplicidad de registros y acaba rompiendo la crisálida de un espectador que, primeramente interesado, y luego literalmente absorbido, se deja abandonar ante la hipnosis narrativa que el propio original literario ya inspirara en lectores de medio mundo. Lo hace con ritmo, grandes actores (de edades excesivas, cierto), lecciones de moral subversivas (aquí es la "mala gente" y las clases bajas los que ayudan a progresar en la vida, no los poderosos) y una limpieza descriptiva que sublima la misma carne de sus personajes, todos inolvdables.
Su riqueza visual, narrativa, su buen pulso y su mágico balanceo genérico (hay drama, gotas de comedia, incluso terror purísimo) hacen de esta adaptación una de las películas más brillantes de los años 40. En su emocionante discurrir, en su lenta revelación de secretos, en la tristeza legendaria de algunos de sus personajes (escalofriante Martita Hunt) alcancé un gozo que difícilmente encuentro en las películas que se estrenan actualmente. ¿Que ha envejecido? Me entra la risa. Yo la terminé de ver con los pelos de punta. Espléndida.
Lo mejor: la historia es fascinante, y Lean la traduce a imágenes magníficamente.
Lo peor: no cuelan Mills y Guinness de veinteañeros, ¿no?
Retorcida historia de pasiones y ambiciones, de sueños alcanzados y truncados, de ricos fagocitando a pobres (tan Dickens) y viejos amargados jodiendo a jóvenes aún con mucho que vivir, Grandes esperanzas cohesiona su multiplicidad de registros y acaba rompiendo la crisálida de un espectador que, primeramente interesado, y luego literalmente absorbido, se deja abandonar ante la hipnosis narrativa que el propio original literario ya inspirara en lectores de medio mundo. Lo hace con ritmo, grandes actores (de edades excesivas, cierto), lecciones de moral subversivas (aquí es la "mala gente" y las clases bajas los que ayudan a progresar en la vida, no los poderosos) y una limpieza descriptiva que sublima la misma carne de sus personajes, todos inolvdables.
Su riqueza visual, narrativa, su buen pulso y su mágico balanceo genérico (hay drama, gotas de comedia, incluso terror purísimo) hacen de esta adaptación una de las películas más brillantes de los años 40. En su emocionante discurrir, en su lenta revelación de secretos, en la tristeza legendaria de algunos de sus personajes (escalofriante Martita Hunt) alcancé un gozo que difícilmente encuentro en las películas que se estrenan actualmente. ¿Que ha envejecido? Me entra la risa. Yo la terminé de ver con los pelos de punta. Espléndida.
Lo mejor: la historia es fascinante, y Lean la traduce a imágenes magníficamente.
Lo peor: no cuelan Mills y Guinness de veinteañeros, ¿no?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Mi querido y admirado bloody se queja de un desenlace demasiado pasteloso (no sé si usó exactamente esta palabra, pero por ahí iban los tiros). No, por dios. Es cierto que ambos enamorados salen corriendo de la casa agarrados como si eso fuera Sonrisas y lágrimas, pero ¿acaso hemos olvidado ya las innumerables sombras que han acompañado a la escena sólo unos segundos antes? El final es terrorífico, aunque acabe ganando el amor (y la luz).