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España España · Girona
Voto de uryenbg:
9
Drama. Romance Narra la historia de una joven que mantiene una relación amorosa con su profesor. (FILMAFFINITY)
5 de junio de 2020
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Godard célebremente pronunció a raíz de 'Life and nothing more...' que el cine empezaba con Griffith y acababa con Kiarostami. Con el tiempo, llegaría a desmarcarse de ese aforismo, pero es una frase que llevo escuchando desde hace muchos años y que se me quedó marcada cuando la leí por primera vez.

Intuyo que Godard (lúcido, categórico y contradictorio a parte iguales) pretendía con esa frase sintetizar el cine de Kiarostami y alumbrarlo como el más innovador y rompedor de la época. Un cine, el del director iraní, que en los años 90 partía de dramas cotidianos rayando el documental, que desbordaban humanismo a través de un ritmo y un tono contemplativo. A menudo esas historias encerraban juegos entre ficción y realidad, con la árida tierra iraní como marco reconocible.

A la vez que el cine de Kiarostami ganaba más y más reconocimiento, Hong Sang-soo empezaba a forjar su carrera. Si hay alguien que haya seguido el legado del cineasta iraní, ese es Hong Sang-soo, quién a través de un estilo completamente distinto -pero que también encierra esos juegos entre realidad, ficción y sueño- se ha convertido en el cineasta por antonomasia de lo que llevamos de siglo XXI.

Su cine, de una simplicidad tan engañosa como la de Kiarostami, se expande y se bifurca en múltiples direcciones a cada plano. En 'Nobody's Daughter Haewon' como en 'Hotel by the river' o 'On the beach at night alone' (probablemente las tres películas que más me gustan de ese tesoro que es su filmografía) cuesta discernir si lo que vemos es sueño o realidad, si ya ha sucedido o si está sucediendo.
Sang-soo es único en su forma de abolir toda temporalidad. Sus películas en mayor o menor medida siempre cuestionan su propia realidad en cada escena y se diferencian unas y otras por ligeros cambios de tono. Más o menos trágicas, más o menos cómicas.

Haewon es una joven que quiere encauzar su vida. En la película somos testigos siempre a través de ella de diferentes situaciones con diferentes compañías. Su madre, que vive en el extranjero y a la que no ve con mucha frecuencia. Su compañero sentimental, con el que se ve casi a escondidas, ya que tiene un hijo de otra mujer con la que está casado. Un hombre al que conoce casualmente en una librería y con el que parecer conectar espiritualmente...

El cineasta surcoreano, más que en otras de sus películas, acaba realizando con todas esas escenas un retrato milagroso, casi impresionista (Sang-soo solía decir que su mayor inspiración era Cézanne) de una fascinante joven y su visión de la vida, las implicaciones de una carrera laboral y las relaciones sentimentales y todo lo que las rodea.

Si actualizáramos la cita con la que comienza este texto, lo más justo sería decir por el impacto y la prolificidad de su arte, que el cine empieza con Griffith y acaba con Hong Sang-soo.
uryenbg
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