Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cádiz
Voto de Woker:
2
Ciencia ficción. Intriga. Terror Cecilia (Elisabeth Moss) rehace su vida tras recibir la noticia de que su exnovio, un maltratador empedernido, ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo. (FILMAFFINITY)
22 de abril de 2020
35 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
Spin-off de una popular distopía patriarcal de HBO ambientada en la era del machismo moderno que refleja la crudeza diaria con la que son tratadas las esposas de aquellos multimillonarios misóginos que infestan nuestro planeta. Ironías aparte, la carencia absoluta de trasfondo y la nula explicación que justifique el comportamiento del transparentado antagonista no supone un agujero de guión en el argumento ya que el espectador promedio aceptaría estas premisas como reales e incluso cotidianas, que es lo realmente inquietante de la cinta. Dicho esto, sería injusto calificarla de ciencia-ficción porque el único avance tecnológico aquí mostrado sólo encajaría en algún capítulo cutre de Smallville con villano despechado, como de igual forma dista de encajar en los cánones del thriller al no lograr esa cota de suspense o incomodidad que uno esperaría encontrar en esta reimaginación podemita del clásico de Wells que a buen seguro se convertirá en carne de cañón para acaparar la cartelera de un domingo de sobremesa de Antena 3 en los meses venideros. Es más, debido a la incongruencia de determinadas situaciones, sumados a los numerosos cambios de humor radicales de la protagonista, uno se atrevería a enmarcar su género como comedia y de las malas, digna de la parrilla de Divinity.

El aliado Leigh Whannell se saca de la chistera una historia más inverosímil y alejada de la realidad que las de sus anteriores Saw e Insidious que habrían hecho petar Matrix si el guión hubiese caído en manos de los agentes mientras este susodicho pasaba sin pena ni gloria por allí. Si miramos con atención la célebre frase “What the hell”, descubriremos que dicha frase y personaje en cuestión comparten sospechosamente 6 de sus letras. ¿Desafortunada relación o mera coincidencia? Sin salirnos de lo absurdo, no olvidemos de que entre un repertorio plagado de actuaciones más que justillas, Elisabeth Moss destaca en su reiterado papel de mujer oprimida y de paso eleva el síndrome de Kristen Stewart a un nuevo nivel jamás antes visto donde la expresión de amargada se camufla con la de alegría y las convierte en imposibles de distinguir para el ojo humano. ¿La parte positiva? Que podría haber sido mucho peor si tenemos en cuenta que, a día de hoy, se rumorea que Elizabeth Banks, la ilustre directora, guionista, actriz y puede que también maquilladora de la última aberración de Los Ángeles de Charlie, tiene en su agenda (en la política, concretamente) dirigir una secuela bajo el empoderador nombre de “La mujer invisible”. Pillen sitio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Woker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow