Ligera comedia que no pretende más que hacerte pasar un buen rato con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro, pero creo que logra ir un poco más allá que el resto de las comedias románticas, de ahí proviene el hecho de que haya sido la quinta película más exitosa de su año de estreno y el que haya recibido la nada modesta cantidad de 5 nominaciones al Oscar.

Creo que es una comedia que va un poco mas allá, pues a pesar de no salirse de lo convencional, tiene un guión bastante redondo lleno de frases realmente inspiradas, con chispa y algunas que realmente te ponen a reflexionar. La película es elegante ante todo, y nunca pierde esa elegancia, haciendo que el espectador se sienta parte de ella, el director le imprime al filme un toque europeo que le va super bien a la historia, acertada decisión.

La banda sonora es muy correcta, así como la canción del inicio, que te introduce perfectamente en el ambiente de la historia.

Ahora bien, es cierto que tiene sus fallas, no es ninguna obra maestra, es simplemente un trabajo muy bien hecho. Quizás uno de sus principales problemas es su ritmo, ya que es una película algo lenta, que narra todo sin prisas, y aunque esto no impide disfrutar del filme, en momentos si se llega a sentir su lentitud.

Así mismo, la historia es bastante predecible, por momentos sientes que puedes adivinar lo que sucederá a continuación, adelantándote al guionista en todo momento y el final, pues lo puedes adivinar desde que Nicolas Cage aparece en escena. Támpoco reinventa el género ni se sale de los esquemas establecidos por la comedia romántica americana, aunque tampoco creo que ese haya sido su objetivo. Aunque como mencioné antes, no es la típica comedia hollywoodenze, ya que tiene un toque especial que la hace única.

Para terminar esta crítica, destacó la labor de Norman Jewison en la dirección, el guión firmado por John Patrick Shanley que hace gala de un fino humor y de unos inspirados diálogos y el acertado reparto que le dan al guión la inspiración necesaria. Correctísimo y divertido Nicolas Cage, pero mejor están las damas, una elegante Olympia Dukakis y una espléndida Cher quién ganó un merecidísimo Oscar.