He aquí otra de esas películas que si le digo a alguien que no la he visto me tomarían por loco. Solo diré que en su día intenté verla, pero es una mala idea cuando se es mucho más joven e impresionable y solo en la primera secuencia ya se ven cosas chungas que sabréis quienes estéis leyendo esto a qué me refiero. Luego pasó el tiempo y ya se está curado de espanto, aunque no se me pasó por la cabeza volver a verla, hasta hoy.

Este año me he metido con cintas pendientes de Verhoeven como 'Showgirls' e 'Instinto básico' y, ciertamente, la etapa estadounidense del director neerlandés me está encantando; 'Showgirls' estoy de acuerdo en que no es una maravilla, pero me pareció un poco infravalorada; 'Instinto básico' me encantó, y no solo porque Sharon Stone no dejase nada a la imaginación (que también) y 'Desafío total' se convierte en otra grande que guardaré en mi corazón cinéfilo.

¿Los motivos? Después de 30 años creo que no valdría la pena diseccionarlos a fondo. A grosso modo, el carisma de Schwarzenegger quien se encontraba en su mejor época, la dirección de Verhoeven, la dirección artística sensacional, los efectos especiales que tres décadas después se mantienen frescas y la partitura del legendario Jerry Goldsmith (AKA la canción de la sintonía del fútbol del Canal +). Creo que con decir eso ya es un buen resumen.

Evidentemente, el remake de 2012 no le hace justicia (si bien no me pareció en su día mala, ni mucho menos) y con todo el tiempo que ha pasado desde que se estrenó aún se sigue recordando y reestrenando, eso ya quiere decir algo. Es un pecado no haberla visto hasta hoy, lo sé, y tengo más pecados cinéfilos que expiar. Por lo menos la he visto antes de estirar la pata, concededme eso.