Hace poco más de tres meses vi 'Wall•E', considerada una genialidad de Pixar/Disney y que me gustó mucho. Hoy he visto su sucesora, la película que un año después, 2009, volvió a causar igual de sensación, o más, que la película con el robot de limpieza como protagonista.

Como en 'Wall•E', la película comienza interesante, pero en este caso más interesante, porque se relata la vida de una pareja (Ellie y Carl) desde el momento que se conocieron. La elegante partitura de Michael Giacchino acompaña a unas escenas tiernas y otras tristes.

Y la película para en el momento donde Carl ya es viejo. El saber hacer de los guionistas hace que ese tramo inicial no decaiga y siga viendo una gran historia, con la entrada del explorador Russell, que no ha resultado tan repelente como he leído en otros comentarios sobre la misma película. En las escenas en las cataratas sigo disfrutando con esta obra que tiene momentos de todo tipo (románticas, tiernas, cómicas o con acción).

Así que esta obra me ha parecido una obra que roza la excelencia. La 'magia' de este tipo de películas sigue latente en 'UP'. He disfrutado como un niño (literalmente), he reído, he estado en tensión en las escenas de acción y me he emocionado con las escenas románticas con Ellie y Carl como protagonistas. La escena donde Carl ojea el álbum fotográfico y ve por fin la sección 'Cosas que quiero hacer' es preciosa. Fue la escena donde más lloré.