Ópera prima de Viggo Mortensen en el que se dirige a sí mismo junto con un elenco de actores reputados como Lance Henriksen o Laura Linney y ha entrado con buen pie en el mundo de la dirección, importante también el haber estado a las órdenes de gente como David Cronenberg (quien aparece aquí también, imagino que por amistad con el propio Mortensen), Peter Jackson o Brian De Palma por lo que algo se le habrá quedado en todos estos años de carrera.

El actor ahora metido a director ha decidido empezar apostando fuerte con una historia no fácil de ver, pero del que no se puede correr un tupido velo ya que padres como a quien interpreta el veterano de batallas Lance Henriksen los ha habido, los hay y los habrá. Hablando del propio Henriksen, no cabe duda que a sus 80 años sigue al pie del cañón en un papel de progenitor malhablado y odioso tanto con los otros personajes como odioso para el público, y vaya que lo consigue. Y estoy hablando del mismo actor que interpretó al querido por muchos androide Bishop de 'Aliens, el regreso'.

"Desagradable" es la palabra que más me viene a la cabeza en relación al filme, y es que no es fácil convivir con una persona del carácter de Willis Peterson, incluso aunque sea el mismo padre haciendo incomodar a todo el mundo; es aquí donde reside el acierto del guion (escrito también por el mismo realizador, y ya de paso decir que la banda sonora también) al confrontar todas estas situaciones a medio camino entre la comedia y el drama con buen gusto.

Veremos si Mortensen decide seguir haciendo camino como realizador que estilo de dirección va a seguir, en lo visto en este debut se vislumbra un buen manejo de los actores, como es natural al ser actor, y proclive a dar secuencias vistosas artísticamente hablando (por ejemplo, el mismo plano final) y que cuando hay que mostrar algo desagradable lo muestra con elegancia, aunque sin disimular. En resumen, se le nota buenas maneras en esta nueva faceta que veremos si se confirman con el tiempo o se quedan aquí en caso de que no vuelva a la silla de jefe de rodaje.

Vuelva a no, no me cabe duda de que el bueno de Viggo ha entrado con buen pie en el otro lado de la cámara.