Hace unos días vi un documental llamado 'Maestros del horror' donde hablaban directores del género tan reputados como John Carpenter, John Landis, Tobe Hooper, Wes Craven, Guillermo del Toro o Dario Argento. La casualidad quiso que unos días después haya escogido una película de este último para ver; nada menos que una de sus obras más famosas, 'Suspiria'. Pues bien, después de ver la película creo que la gente que ideó el documental y yo tenemos una idea distinta de lo que es maestro del horror. Al menos en este largometraje.

Y eso que el principio parecía prometedor con esa inquietante tormenta y esa entrada a la academia de baile; pero desde ahí, cuesta abajo y sin frenos; guión sin sorpresas y muy escaso de efectividad, donde lo que hace que la película valga algo es en su fotografía, con atención a los colores rojo y azul, y en la banda sonora, que suena algo incongruente; pero, en el fondo, consigue transmitir inquietud.

Creo que unos 10-15 minutos antes de finalizar la película ya era casi imposible que el filme saliera airososo de un cateo, si bien quedaba el desenlace que podía dejarme con algo de buen sabor de boca; pero ni eso. En todo el final, una sorpresa efectiva y ya está. Un epílogo totalmente corriente, y sin esa sensación inquietante (no digamos ya terror, porque esta obra no lo alcanza en ningún momento) que transmitió el inicio. Creo que la palabra terror le queda demasiado grande para definir esta cinta.

Como digo, son cosas técnicas como la fotografía y la banda sonora lo que hacen que 'Suspiria' no caiga aún más en un espantoso bochorno, en mi modesta opinión. Se ha quedado a un paso de ser uno de esos DVD que podrían usarse como frisbees o como posavasos.

Con esto no quiero sentenciar a Dario Argento, posiblemente en el futuro vea otra película suya para ver si es lo que dicen de él, y a ver si hay suerte y no me llevo un gatillazo como aquí. Otro revés en otra película sí que sería horripilante.