Una comedia que en un principio prometía ser un exitazo en taquilla y cuyo trailer parecía divertidísimo y, de hecho, es mucho más divertido que la película entera, así que imagínense como serán los otros 95 minutos restantes, en definitiva, una promesa que se queda a medio camino.

La cinta acumula muchos defectos, uno tras otro. El punto de partida es de lo más divertido y podría haber dado muchísimo juego, pero claro, con un guión un poco más trabajado, justo lo que esta película no tiene. Una vez las protagonistas se enteran de que sus bodas serán el mismo día uno espera ver toda clase de jugarretas entre ambas, pero no es así, única y exclusivamente se hacen dos y, para los que hayamos visto el trailer, ya sabemos cuales son, lo cual es una absoluta decepción, el interés cae al subsuelo.

El devenir del film es de lo más previsible e intrascendente. Las protagonistas se pasean por pantalla sin saber muy bien qué hacer o sin saber hacia a donde van, más que nada porque no tienen nada que hacer, no tienen nada que contar, son personajes demasiado planos, el espectador no siente nada mientras visiona la película, no te aburres, no te ríes, no te decides por ninguna de las dos novias, da igual lo que ocurra.

Si te gustan Kate Hudson o Anne Hathaway (ambas encantadoras) es tú película, si no te gustan ninguna de las dos no te molestes en verla, no sacarás ni un entretenimiento mínimamente decente. Excesivamente intrascendente y una gran decepción.

Lo mejor: las protagonistas.
Lo peor: el resto del conjunto, carente de gracia.