Rara. Rara. Muy rara.
Hay gente rara por el mundo. A mi por lo menos, me cuesta pensar, en qué se les pasaría por la cabeza a quienes hicieron esta película de dibujos. Porque son dibujos, pero unos dibujos raros, con un color raro y unas formas raras. La película no es lenta, ni rápida. Tiene un ritmo raro. Y el cuento que nos muestran las imágenes raras es también de lo más raro. A veces tanto que se nos hace lejano y aburrido. Pero quizá es la falta de diálogos, o esos sonidos tan reales, lo que da el toque de magia a la película, que sin llegar a gustar a ratos hipnotiza. Después de verla, pasé un rato tratando de averiguar por qué esa sensación de rareza permanente que me tuvo anclado frente a la pantalla. Ni idea.

Tan raro todo que parece hecho a posta. Raro, raro.