Un recluso escapa del campo de trabajo donde ha sido enviado durante la revolución cultural china. Desde su huida, tiene muy claro que su principal propósito al escaparse del campo es obtener una película donde aparece su hija durante unos breves segundos. Cuando por fin localiza el carrete, se encuentra con una situación disparatada. Una joven mendiga que es casi una niña también está obsesionada con la cinta y la roba antes de que pueda alcanzarla. A partir de ese momento, se desatará una extraña y divertida persecución entre ambos jugando al gato y al ratón constantemente. Del mismo modo y sin que ninguno de los dos sea consciente de ello, desarrollaran una compleja relación en la que despierta un afecto olvidado por largo tiempo. El preso necesita desesperadamente una hija que aún lo siga recordando y la joven mendiga añora la figura de un padre al que nunca conoció.


La cinta de Zhang Yimou nos recuerda mucho a otras obras similares como la inolvidable ‘’Cinema Paradiso’’ de Giuseppe Tornatore. Esto se debe a varios motivos, aunque el principal de ellos es la aparición de un personaje llamado ‘’Don películas’’ que es el encargado de proyectar las cintas aprobadas por el régimen en pequeños recintos donde la población acude en masa para pasar un rato entretenido y olvidar las penurias diarias. Esta necesidad de encontrar en el cine una vía de escape ante la dura realidad es la esencia del cine mismo y el motivo por el que seguimos llenando las salas incluso en la actualidad. Otro de los motivos que nos recuerda a la cinta italiana es ese amor por lo artesanal y por un tipo de cine donde esto era lo más importante. El cuidado de las cintas y la unión de todo el pueblo por limpiar mano a mano uno de los carretes ensuciado por el barro y el polvo de la calle nos regala algunas de las secuencias más significativas y entrañables del film.


El guion escrito por el propio director Zhang Yimou junto a Jingzhi Zou adapta una historia de Yan Geling. La trama resulta especialmente emotiva y conmovedora al combinar la comedia y el drama de forma sobresaliente. La cuidada fotografía de Zhao Xiaoding ofrece bellas instantáneas destacando por encima del resto del apartado técnico. Esas instantáneas del desierto están muy conseguidas y crean escenas de gran fuerza visual.


A pesar de que he leído que la cinta sufrió recortes en su metraje antes de su estreno y aunque me hubiera gustado poder ver el film original sin sufrir cambios (seguramente debidos a la censura) sigue siendo un buen film que le pese a quien le pese da muestras bastante claras de lo que de verdad trajo consigo la revolución cultural de Mao a la población civil.


El elenco de actores y actrices realiza un trabajo estupendo. Yi Zhang, Fan Wei y Liu Haocun ofrecen actuaciones creíbles y conmovedoras. Esta es la primera cinta del director chino Zhang Yimou que visualizo, pero estoy segura de que no será la última.