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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
6
Drama. Comedia Theresa (Debra Winger) y Robert (Richard Jenkins) son dos estafadores profesionales que llevan 26 años formando a su única hija, Old Dolio (Evan Rachel Wood), para timar, estafar y robar a cada oportunidad que se le presente. Durante un golpe mal planificado y a la desesperada, la familia convence a Melanie, una desconocida (Gina Rodriguez) para que se una a su siguiente fraude, algo que sin duda acabará poniendo patas arriba todo su mundo. (FILMAFFINITY)  [+]
27 de octubre de 2020
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kajillionaire (2020) es una extraña película de la directora Miranda July, que en un tono lánguido con destellos cómicos, cuenta la historia de una familia de pequeños estafadores que vive día a día intentando rascar algunos dólares mediante ardides que no siempre son exitosos.

Por Nicolás Bianchi

Es inevitable pensar en la tan laureada Parasite (2019), de Bong Joon Ho, durante la primera mitad de Kajillionaire. La familia compuesta por los padres Theresa (Deborah Winger) y Robert (Richard Jenkins), y su hija Old Dolio (Evan Rachel Wood), intentan conseguir el sustento diario mediante pequeñas estafas, robos o fraudes. Son delincuentes no violentos y de muy poca monta que tratan de manotear algún regalo corporativo en el correo o venderle a una familia de ricos una baratija como si fuera algo de valor.

Los ideólogos son, por lo general, los padres mientras que la que hace el trabajo pesado, caracterizándose de distintas maneras, es Old Dolio, una joven tan extraña como su nombre, que usa el pelo lacio y largo sobre su cara, como escondiéndose de lo que hay afuera. Los tres, además, deben volver todos los días a las 5 de la tarde a su casa para limpiar un torrente de espuma rosa que se filtra por una pared que linda con una fábrica de químicos. No solo tienen que estar a tiempo para detener la pérdida de jabón y agua sino que también tienen que eludir, al llegar al lugar, al capataz de la industria vecina que intenta cobrarles todos los alquileres que tienen atrasados. El departamento en el que viven los protagonistas no es una vivienda sino una oficina abandonada. Allí duermen, entre escritorios desvencijados y sillas de computadora.

Aunque en algún momento Kajillionaire insinúa que su relato se va a volcar hacia alguna especie de comentario social, como sucede con la película coreana a la que hace recordar, al promediar el film se suma a la familia, como una segunda hija, el personaje de Melanie (Gina Rodríguez). A partir de allí el relato se centra en el hasta entonces monolítico personaje de Old Dolio. Primero Melanie será admirada por sus padres y objeto de celos e indiferencia. Pero luego también jugará el papel de la hermana o amiga, y quizás algo más, que Old Dolio, en su extraño modo de vida, nunca tuvo.

La película no deja en ningún momento de intrigar por la extrañeza de sus personajes, a los que se puede relacionar con el mundo de Tim Burton o Wes Anderson, aunque no sean exactamente eso. Las criaturas de Miranda July tienen su propia originalidad y esencia. Se trata de una familia que en parte resulta marginal por elección, y que se trata ‘de usted’, como si fuera una relación de oficina en la que el afecto está suprimido.

En algún momento la mirada de July parece centrarse en el lugar que en la sociedad tienen los excluidos de la vida material y el consumo, pero no, se trata de sentar las bases para delinear el despertar de un personaje que sufre una marginación afectiva, que solo otra persona, a modo de terremoto, puede subvertir.
El Golo Cine
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