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Voto de JACHi:
3
2016
Jonathan Nolan (Creador), Jonathan Nolan ...
7,3
30.761
Serie de TV. Ciencia ficción. Western. Drama. Intriga
Serie de TV (2016-2022). 4 temporadas. 36 episodios. Westworld es un parque de atracciones futurista y controlado por alta tecnología dirigido por el Dr. Robert Ford (Anthony Hopkins). Las instalaciones cuentan con androides cuya apariencia física es humana, y gracias a ellos los visitantes pueden dar rienda suelta a sus instintos y vivir cualquier tipo de aventura o fantasía, por muy oscura o peligrosa que sea, sabiendo que los robots ... [+]
5 de julio de 2017
9 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé, pero oportunidad tienen, porque la serie es bastante... zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.
Ya critiqué una teleserie con anterioridad (LOS 4.400, que la pobre me hizo de cabeza de turco), y aproveché para hacer toda la sangre que pude a la moda esta tan puñetera de ver series sin parar en Netflixx, en Cockflix, o en ChuFlax. La cosa sigue aunque no con tanta insana virulencia como hace unos pocos años. Ya la gente va más a su bola y no te obligan a ver lo que a ellos les ha molado. Mejor.
Pero a lo que a las series en sí se refiere, todo sigue más o menos igual. Si ponéis atención (y sois espectadores exigentes, como debe ser), en verdad a todas las jodías les ocurre esto:
1er episodio: la cosa promete. Presentan unos personajes y sobre todo una situación que, bien llevada, puede darnos muuuchas satisfacciones. Si se pudiesen puntuar los capítulos de forma separada, en el primero siempre se rondaría entre el 6 y el 9, ya dependiendo de cada serie (sus actores, su historia, su puesta en escena, etc).
2º episodio: algo ha pasado. No nos han dado lo que nos prometieron, por algún motivo, sino que deciden (según ellos) postergarlo. Nos sentimos un poco como cuando siendo adolescentes, la típica calientap... chica descarada, nos hacía la cobra después de toda una noche de sobeteo. Pero como somos obedientes y buenos, aceptamos esperar con educación. Sin embargo, la sospecha está ahí, y no nos la podemos quitar (ya nos la han jugado muchas veces). De un 4 a un 6.
3er episodio: desastre, se confirman los temores. Sabes que este jumbo estrellado ya no hay quien lo eche a volar. Tu experiencia te dice que los guionistas se han puesto a divagar, a fumar cosas raras, a ver demasiados capítulos de PERDIDOS, o simplemente a ser malos guionistas. Sea como sea, no tienen rumbo fijo. Y tú lo sabes aunque tus amigos te digan lo contrario. Quedan como mínimo siete capítulos, y lamentas (no en voz alta) la promesa que le hiciste a tu novia o a tu colega de verla hasta el final. De 2 a 5 (en el mejor de los casos).
4º episodio: Dios, esto es patético. Ves el capítulo entre los dedos de la mano que te tapa los ojos por la vergüenza ajena. Los diálogos son terribles. Las incoherencias se superponen a las chorradas sin sentido, y éstas se yuxtaponen a los giros ilógicos de la trama y la chifladura gratuita de los personajes. Ya no hay vuelta atrás. La cagaste. Te ha vuelto a ocurrir, y lo peor es que lo sabías y no pudiste hacer nada. De 0 a 3 (y 3 si es de esas series con tías en bolas, como sucede con WESTWORLD).
5º, 6º, 7º...
(Hablo en 'spoiler' de la serie propiamente dicha)
Ya critiqué una teleserie con anterioridad (LOS 4.400, que la pobre me hizo de cabeza de turco), y aproveché para hacer toda la sangre que pude a la moda esta tan puñetera de ver series sin parar en Netflixx, en Cockflix, o en ChuFlax. La cosa sigue aunque no con tanta insana virulencia como hace unos pocos años. Ya la gente va más a su bola y no te obligan a ver lo que a ellos les ha molado. Mejor.
Pero a lo que a las series en sí se refiere, todo sigue más o menos igual. Si ponéis atención (y sois espectadores exigentes, como debe ser), en verdad a todas las jodías les ocurre esto:
1er episodio: la cosa promete. Presentan unos personajes y sobre todo una situación que, bien llevada, puede darnos muuuchas satisfacciones. Si se pudiesen puntuar los capítulos de forma separada, en el primero siempre se rondaría entre el 6 y el 9, ya dependiendo de cada serie (sus actores, su historia, su puesta en escena, etc).
2º episodio: algo ha pasado. No nos han dado lo que nos prometieron, por algún motivo, sino que deciden (según ellos) postergarlo. Nos sentimos un poco como cuando siendo adolescentes, la típica calientap... chica descarada, nos hacía la cobra después de toda una noche de sobeteo. Pero como somos obedientes y buenos, aceptamos esperar con educación. Sin embargo, la sospecha está ahí, y no nos la podemos quitar (ya nos la han jugado muchas veces). De un 4 a un 6.
3er episodio: desastre, se confirman los temores. Sabes que este jumbo estrellado ya no hay quien lo eche a volar. Tu experiencia te dice que los guionistas se han puesto a divagar, a fumar cosas raras, a ver demasiados capítulos de PERDIDOS, o simplemente a ser malos guionistas. Sea como sea, no tienen rumbo fijo. Y tú lo sabes aunque tus amigos te digan lo contrario. Quedan como mínimo siete capítulos, y lamentas (no en voz alta) la promesa que le hiciste a tu novia o a tu colega de verla hasta el final. De 2 a 5 (en el mejor de los casos).
4º episodio: Dios, esto es patético. Ves el capítulo entre los dedos de la mano que te tapa los ojos por la vergüenza ajena. Los diálogos son terribles. Las incoherencias se superponen a las chorradas sin sentido, y éstas se yuxtaponen a los giros ilógicos de la trama y la chifladura gratuita de los personajes. Ya no hay vuelta atrás. La cagaste. Te ha vuelto a ocurrir, y lo peor es que lo sabías y no pudiste hacer nada. De 0 a 3 (y 3 si es de esas series con tías en bolas, como sucede con WESTWORLD).
5º, 6º, 7º...
(Hablo en 'spoiler' de la serie propiamente dicha)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El caso de ALMAS DE METAL no es distinto. Es más decepcionante, si cabe. Hay gente tocha en el elenco, y presupuesto para dar a Dios en los huevos (no sé por qué una expresión tan vulgar me hace tanta gracia). Pero los directores y los guionistas son malos. Son mediocres. No están a la altura de la exigencia. Así de simple.
Obviemos indulgentemente el morbo barato y zafio ese tan en boga del despelotismo y la violencia exagerada. Exagerada innecesariamente y de manera inverosímil, me estoy acordando de un episodio en que la prostituta jefe dispara por detrás a un malote con un Derringer, una pistola que cabe en la palma de la mano de una mujer. La cara del susodicho se hace pedazos y chof chof sangre... lo que es absurdo, incluso con armas de mucho mayor calibre. Pues como esa un montón.
Y en cuanto a ese erotismo anodino y feo (parece como si viviéramos otro 'destape', y los productores obligaran a meter escenas de desnudos donde no pegan), recuerdo que una de las ejecutivas de la empresa esa estúpida llama a la puerta y le abre la negra joven con el chocho al aire y con una sonrisa. ¿Por qué? Uoooof, qué morbazo... Pensarán ellos.
Pasemos por alto también que se repiten en demasía los tiroteos sin venir a cuento, las canciones de los noventa con pianola (la broma la primera vez tuvo gracia), los diálogos shakesperianos en boca de vaqueros y pistoleros teóricamente analfabetos, y que la cara de la actriz Sidse Babett Knudsen sea exactamente la misma en toda TODAAAAAA la puta serie.
Borracho, bien comido, y habiendo ganado la Selección Española la final del Eurobasket, disculparé que los personajes parezcan bobas parodias de lo que intentan representar (sádico sexual agresivo malo -Ben Burns-, sensible cobarde -Jimmy Simpsons-, calculador estratega -Anthony Hopkins-, etc). Lo que no disculparé es el hecho de que a la altura del capítulo 8 todavía ni sé a dónde intenta conducirme la trama, ni me interesa lo más mínimo.
Hombre, al menos WESTWORLD nos deja temas muy interesantes que no se habían tocado antes. Se trata de una reflexión profunda y elegante, y algo triste acerca de la existencia misma, de la conciencia de uno, de la duda ante la creación, ante el mundo, ante Dios creador. ¿Qué somos? ¿Animales o humanos? ¿Qué nos define como humanos, saber que lo somos? Si fuéramos capaces de crear una inteligencia artificial tan avanzada que llegase a tomar conciencia de sí misma, ¿no se consideraría humana, a pesar de albergarse en un cuerpo sintético? ¿Es nuestro creador consciente, y en última instancia, sensible a nuestras tribulaciones y sufrimientos? Todas estas preguntas la HBO nos las lanza mediante unos seres virtualmente idénticos al hombre y conocidos como anfitrio... quiero decir, replican...
Ups
Obviemos indulgentemente el morbo barato y zafio ese tan en boga del despelotismo y la violencia exagerada. Exagerada innecesariamente y de manera inverosímil, me estoy acordando de un episodio en que la prostituta jefe dispara por detrás a un malote con un Derringer, una pistola que cabe en la palma de la mano de una mujer. La cara del susodicho se hace pedazos y chof chof sangre... lo que es absurdo, incluso con armas de mucho mayor calibre. Pues como esa un montón.
Y en cuanto a ese erotismo anodino y feo (parece como si viviéramos otro 'destape', y los productores obligaran a meter escenas de desnudos donde no pegan), recuerdo que una de las ejecutivas de la empresa esa estúpida llama a la puerta y le abre la negra joven con el chocho al aire y con una sonrisa. ¿Por qué? Uoooof, qué morbazo... Pensarán ellos.
Pasemos por alto también que se repiten en demasía los tiroteos sin venir a cuento, las canciones de los noventa con pianola (la broma la primera vez tuvo gracia), los diálogos shakesperianos en boca de vaqueros y pistoleros teóricamente analfabetos, y que la cara de la actriz Sidse Babett Knudsen sea exactamente la misma en toda TODAAAAAA la puta serie.
Borracho, bien comido, y habiendo ganado la Selección Española la final del Eurobasket, disculparé que los personajes parezcan bobas parodias de lo que intentan representar (sádico sexual agresivo malo -Ben Burns-, sensible cobarde -Jimmy Simpsons-, calculador estratega -Anthony Hopkins-, etc). Lo que no disculparé es el hecho de que a la altura del capítulo 8 todavía ni sé a dónde intenta conducirme la trama, ni me interesa lo más mínimo.
Hombre, al menos WESTWORLD nos deja temas muy interesantes que no se habían tocado antes. Se trata de una reflexión profunda y elegante, y algo triste acerca de la existencia misma, de la conciencia de uno, de la duda ante la creación, ante el mundo, ante Dios creador. ¿Qué somos? ¿Animales o humanos? ¿Qué nos define como humanos, saber que lo somos? Si fuéramos capaces de crear una inteligencia artificial tan avanzada que llegase a tomar conciencia de sí misma, ¿no se consideraría humana, a pesar de albergarse en un cuerpo sintético? ¿Es nuestro creador consciente, y en última instancia, sensible a nuestras tribulaciones y sufrimientos? Todas estas preguntas la HBO nos las lanza mediante unos seres virtualmente idénticos al hombre y conocidos como anfitrio... quiero decir, replican...
Ups