Sanctum es una película ciertamente arriesgada en estos días en que prácticamente lo hemos visto todo en el cine que nos llega de USA. Pues bien antes que nada hay que comenzar informando que esta película no es un film de terror que no fue pensada como tal y que no es su intención en lo más mínimo, esto hay que aclarar dado que tanto la imaginería con la que está elaborado el cartel y el ambivalente título de la misma puede llevar a confundir al público, y a algunos críticos que pululan diciendo que esta película no revuelve el estómago, francamente no es un producto de Alexandre Aja ni de Pascal Laugier por dios que no, es una película del señor Alister Grierson y como tal se debe evaluar de otra forma. Grierson cuyo presente trabajo es su segundo film de larga duración nos presenta un drama inspirado en un hecho autentico, dentro del ultimo recodo terrestre inexplorado si cabe, de la tierra. La película transcurre de manera pausada y aletargada durante los primero minutos del metraje con una fotografía ciertamente estupenda y bien lograda con buenos momentos que cautivan e impresionan la retina, pronto la excentricidad tacita de los personajes se torna en un drama de proporciones pocas veces vista, un drama en el cual se pone a prueba hasta dónde puede llegar el instinto de supervivencia, la idiotez y la nula conciencia del peligro cuando la mente se fija en un objetivo y el resto queda relevado a un segundo plano incluida la propia vida de los seres queridos.
Las actuaciones no están malas sin embargo hubieran podido tener más profundidad y esto en gran parte se debe a la superficialidad de los diálogos antes de haber entrado al ecuador de la cinta donde mejoran y se tornan casi elementales para los personajes. Ciertos momentos sobre todo en las imágenes de las cavernas subterráneas podrán parecer un poco confusas y caóticas a falta de planos más amplios y encuadres fijos, se perdona dado que la intención del director es precisamente la de crear un grado controlado de confusión al espectador a fin de que el público se introduzca en una situación extrema. La música cumple así como el conjunto eficiente de efectos especiales y filmación submarina impecable. La cinta intenta estremecer y lo logra en reiteradas oportunidades en las que la vida humana cómoda y satisfecha como la conocemos pone a prueba a los personajes, no hay héroes súper humanos como en el Descenso de Neil Marshall caso que resulta irrisorio, ni pusilánimes trasformados en guerreros satinadores, y eso hay que agradecer de corazón, es una película sincera de comercialismo moderado y con pocos guiños al cine basura norte americano de toda la vida (y eso que lo produce James Cameron).

Lo dicho, recomendada para los que van mentalizados a ver un drama real, que puede pasarle a cualquiera tan real como “Viven” o “127 horas” una película que cumple. Para los que quieran más basura tipo la Isla de los Caníbales o cosas similares retirarse, esto no es para ustedes.