La primera época de Carpenter es la única interesante (“Halloween”, “La cosa”; incluso la macarra “1997, rescate en Nueva York” tiene un pase). Este western policial con trasfondo de tribus urbanas es una de las mejores creaciones de este director venido a menos, qué digo, a nada. Estética setentera, peinados afro, bandas angelinas, polis con sentido del deber y delincuentes con principios. Música cargante pero efectiva, pocos medios pero bastante bien exprimidos, alguna secuencia llamativa por su violencia para la época en la que fue realizada, y ciertas situaciones resueltas de un modo no demasiado afortunado. Pero en su conjunto, un film bastante apreciable. Imagino que uno de los favoritos de la infancia de Tarantino, y que no ha conseguido superar (ni la infancia ni esta película). No es la obra perfecta, pero teniendo en cuenta sus evidentes limitaciones creo que se merece como mínimo el calificativo de interesante. Tal vez lo mejor de un director en su día de culto pero hoy creativamente muerto.