Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
8
Intriga Un sacerdote escucha la confesión de un criminal. Cuando las circunstancias implican al cura, y las sospechas de la policía recaen sobre él, entonces tendrá que afrontar una espinosa situación: no puede contar lo que sabe; tiene, pues, que encubrir al culpable porque está obligado a respetar el secreto de confesión. (FILMAFFINITY)
29 de setiembre de 2010
28 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Confieso que me gusta Hitchcock. O, mejor dicho, me encanta. Desde siempre. Fundamentalmente porque no conozco ningún otro cineasta con tantas obras maestras en su haber. Obras maestras que, además, me molan. Inconmensurablemente. La lista es larga: “Vértigo”, “Psicosis”, “La ventana indiscreta”, “Con la muerte en los talones”, “Los pájaros”, “La soga”, “Frenesí”… Y las que me olvido.

Lo que ocurre, sin embargo, es que todo cineasta con tantas obras maestras en su currículum suele contar, casi siempre y además, con obras menores. Obras que -incluso siendo buenas o buenísimas- no alcanzan ese prestigioso y laureado status que sí lograron sus privilegiadas hermanas mayores. “Yo confieso”, por ejemplo, es una de ellas.

¿Significa eso que “Yo confieso”, por ser menor, también debe ser -forzosamente- mediocre? Pues no. Ni mucho menos. De hecho, “Yo confieso” es una gran película. Y lo más probable es que si la hubiera firmado otro ahora mismo estaríamos hablando de una obra maestra. Pero no. No la firmó otro. La firmó el gordito. El de “La ventana indiscreta”, “Vértigo”, “Psicosis” y demás. Qué putada ¿verdad?

Así pues, admitiendo que tito Hitch cuenta con otras pelis en las que el nivel de suspense o el propio desenlace están algo más logrados, sigo diciendo que “Yo confieso” es una gran peli. Y lo digo y lo mantengo porque no considero que esas leves carencias menoscaben, ni un ápice, sus numerosas virtudes. La mayoría, atribuibles a Hitch (narración, composición de planos, temas recurrentes…). Pero otras, a Clift. Monty Clift. El sacerdote más atormentado y seductor que jamás pobló una gran pantalla.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow