Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
7
Drama. Intriga En 1981, Brian tenía ocho años y estaba sentado en el banquillo durante un partido de la liga juvenil de béisbol. Cinco horas después despierta en el sótano de su casa con una hemorragia nasal y sin recuerdos. Brian moja la cama y tiene pesadillas, también inventa: fue abducido por extraterrestres. Y pasa el tiempo, Brian llega a la adolescencia, torpe, acomplejado y entregado a la causa OVNI, también Neil, su compañero de infancia, se ... [+]
4 de febrero de 2009
36 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos niños sometidos a vejaciones sexuales por parte de su entrenador de béisbol canalizan esa traumática experiencia a través de reacciones conductuales diametralmente opuestas. El sustrato argumental no es nuevo. Pelis tan heterogéneas como “Celebración”, “Mystic river” o “Happiness” lo han tratado con anterioridad. ¿Será capaz Araki de ofrecernos una alternativa acorde a tan acreditadas referencias?

Pues sí y no. Me explico.

La propuesta de Araki no tiene nada de convencional. Su espíritu indie se hace patente a las primeras de cambio y ello repercute en una manufactura narrativa y audiovisual quizás no del todo innovadora pero sí audaz e inusitada. Casi me atrevería a afirmar que desde el punto de vista estrictamente formal (fotografía, montaje, flashbacks, banda sonora, voz en off...) el trabajo de Araki resulta irreprochable. El problema surge cuando el tono escogido para desarrollar una historia tan espinosa como ésta adolece de ciertos requisitos básicos para que el espectador experimente algo más allá de la repugnancia o el vacío existencial. Porque no nos engañemos, “Oscura inocencia” es una peli dura, durísima, pero por mucho que rastreemos en ella no encontraremos la carga dramática de “Celebración”, ni la profunda emotividad de “Mystic river” ni la insondable tristeza de “Happiness”.

Y es una verdadera pena porque creo, sinceramente, que Araki podría haber sacado mucho mejor partido de las secuencias sexuales más brutales y escatológicas si se hubiera dignado a establecer con el espectador una coartada emocional más consistente. Lo lamento profundamente, pero la piel de Neil McCormick (soberbio Gordon-Levitt, por cierto) está demasiado curtida para que mi tierno corazoncito se apiade de él.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow