Los gustos cambian y para muestra un botón. Anoche echaron “Blitz” en Antena 3 y al cabo de cinco minutos me pareció suficientemente interesante como para grabarla – y verla más tarde, pasando los miles de anuncios a cámara rápida-. Al terminar de verla al día siguiente, confirmé mi impresión inicial de que la película era interesante y se merecía un seis… y me llevé la gran sorpresa de que ya la había visto en 2014 y le había puesto un cinco. Como es lógico, me pareció preocupante lo mal que ando de memoria de un tiempo a esta parte – yo, que antes me acordaba de cada frase de cada serie- , pero lo achaqué a que aquella era una época en la que veía las películas deprisa y corriendo, haciendo juicios apresurados en base a sensaciones preliminares y, probablemente, la metí en la categoría de «típicas de Statham» y la vi de manera transversal, mientras hacía otras cosas.

El caso es que “Blitz” se merecía un visionado en condiciones como el de ayer porque no sólo no es la típica de Statham sino que, en cierto modo, es -junto con "Snatch"- la menos Statham de CV. Salvando las distancias (salvando MUCHO las distancias) me recuerda a “Harry el Sucio” en una trama bastante más compleja de lo que nos Jason nos tiene acostumbrados y en la que cede bastante del protagonismo a su compañero, un personaje bastante complejo, con mucha personalidad, muy bien diseñado e interpretado. Igualmente, el villano está bien trabajado en todos los niveles y darle también mucho protagonismo es un acierto porque consigue hacerse odioso, pero sin resultar artificioso o cargante. Con ese reparto de la carga interpretativa, las apariciones de Statham se saborean y lucen mucho más, sus palizas ganan en credibilidad.

“Blitz” cuenta una historia oscura y sórdida que engancha, intriga y entretiene. Por supuesto, no es perfecta. Su principal defecto, en mi opinión, es la subtrama de Luke Evans y la policía con problemas de adicción que no está de ninguna manera integrada en la historia principal y sólo aporta bajones en el ritmo. Sigo sin entender qué aporta, si es que se metió como relleno o simplemente que no se trabajó lo suficiente, pero no solo no aporta, sino que resta. Aún así se merece una oportunidad. Con todos sus defectos, no es una película facilona al servicio del lucimiento de Statham sino una buena película en la que Statham participa como un elemento más de valor. De gran valor, por supuesto.