No sé si la intención de "El gigante de hierro" era, entre otras cosas, homenajear a la serie B norteamericana que tantas pequeñas joyas dejó principalmente y por lo que toca aquí, del género de ciencia ficción. ¿Cuántas veces la humanidad se enfrentó a la amenaza de monstruos, pandemias, extraterrestres o cualquier peligro nacido de las mentes de guionistas perversos? En todo caso, la película no va de eso exactamente ya que el único que ve esa amenaza para la humanidad es un hombre que simboliza mucho más que el miedo a lo desconocido.

Llegó "Toy Story" en 1995 y cuatro años después la amistad entre el chico protagonista y ese mastodonte metálico venido de vete a saber dónde supera tal vez en intensidad humana al juguete espacial. Qué más da la comparación, una película es una y la otra es otra, evidentemente. Sea como sea creo que la primera parte de "El gigante de hierro" es espectacular y sobre todo el final es abrumador. Entre el inicio y el final hay una aventura más infantil o juvenil, un valle que tenemos que recorrer como adultos, porque la película es apta para todos los públicos y funciona incluso para los no seguidores de este género llamado de animación, dibujitos animados para otros más desdeñosos... En todo caso funciona, y de qué manera...