Siento mucho que la mayoría haya llegado aquí sin haber visto la película que toca y de la que muchos hablan, realizada en 1973, inglesa, que también va de sectas y gente rarita, que aguanta el misterio hasta el final y que sobre todo, ya lo he dicho, llegó al mundo del cine hace casi cincuenta años. Es decir, primero llegó "The Wicker Man" y todo lo demás ya sólo cuenta si son homenajes sinceros y muy medidos, así que lo que cuesta horrores es ver "Midsommar" y disfrutarla si ya se ha visto la otra antes. No es como ver un remake o una segunda parte, es algo bastante peor. No hace falta compararlas, eso ya lo han hecho otros, pero cuesta no apuntar el tufillo a requemado que produce.

Todo ello se puede dejar de lado; ¿se puede realmente?; ¿alguien habló de "The Wicker Man"?; ¿hombre de mimbre?; pues "Midsommar" va de unos chavales sin muchas luces que ven acercarse de lejos a un tren y no se apartan de las vías, charlan entre ellos, tienen tiempo de muchas cosas, el tren se acerca a toda leche y ni lo ven ni escuchan el ruido y por supuesto, porque son idiotas con todas las letras, finalmente no puede ocurrir nada bueno. "Midsommar" además de contar con unos personajes muy idiotas es lenta, excesivamente lenta, larga hasta aburrir, con algún hachazo de tanto en tanto que despierta al personal pero a todas luces insuficiente.

¿Alguien dijo mimbre?; con o sin mimbre, mirando o sin mirar ese glorioso año 1973, en esta película se lo montan muy mal. Hay ciertos hachazos, hay algún momento en el que podemos aceptar que la atmósfera es buena. La sombra de ese hombre (de mimbre, por si no había quedado claro) y su maravilloso terror enmascarado es un gigante al lado de esto.