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Voto de jorgecalopez:
8
Ciencia ficción. Aventuras. Acción Una erupción volcánica amenaza a los dinosaurios restantes en la Isla Nublar, donde las criaturas han vagado libremente durante años tras de la desaparición del parque temático "Jurassic World". Claire Dearing, ex gerente del parque, ahora fundó el Grupo de Protección de Dinosaurios, una organización dedicada a intentar preservarlos. Cuando a Claire le ofrecen la oportunidad de rescatar algunos ejemplares de la isla, acude a Owen Grady, ... [+]
8 de junio de 2018
16 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de meses esperando, ayer pude disfrutar (dos veces) de 'Jurassic World: Fallen Kigdmom'.
Normalmente, ya apenas me enfadan las malas y redundantes críticas y opiniones que leo sobre películas que me gustan, significan algo para mí o me hacen reflexionar sobre el cine, la vida o cualquier matiz de la híper modernidad. Porque esta es la circunstancia de la que más adolecen los detractores de mi querida saga Jurásica.

Esta vez veo completamente legítimo defender la emoción que siento ante Jurassic Park, más allá de las pelis. Aviso de nuevo de que todo lo que vaya a escribir a partir de ahora es spoiler, así que sigue leyendo, ya que quejarse de que hemos visto todo en los trailers, spots y demás películas de la saga es lo mismo que decir que ver ahora mismo la primera no te va a hacer pasar dos horas cojonudas. Al fin y al cabo, lo justo es juzgar a un blockbuster por su primera regla: el entretenimiento.
Aquí es donde podríamos decir que Bayona cumple con el encargo de filme comercial. En mi opinión, con creces, pues después del mejor arranque y la mejor escena inicial de toda la saga, el camino se vuelve caída y los espectadores nos embarcamos en una constante imparable de acción, muy al estilo Indiana Jones, en nuestra vieja y querida Nublar, con esa forma de dirigir de Spielberg, donde el propio movimiento de los personajes amplia los deficits de guion que puedan existir. Los cuales, personalmente, tampoco me importan mucho.

Un guion que, sin ser bueno, recuerda en el sentido narrativo a las novelas de Michael Crichton, sobretodo a El mundo perdido de donde recupera a los personajes de Kelly y Arby, Zía,que por cierto deja en su lugar a todos los machitos que representa el cazador; y Franklin. Vemos, pues, que al menos, a Bayona y Trevorrow les mola el universo Jurassic Park. Punto a favor.
Por otra parte, ya no vemos a los mismos Owen y Claire. A la última se nos presenta, guiño, riéndose de la historia de los tacones en la primera parte para continuar con un lógico empoderamiento que la convierten en la heroína de acción de todo lo que va a ocurrir a continuación.
A su vez, Owen ya no es el macho alfa/héroe americano que lo tiene todo bajo control. Se parece más al niño que hereda del Dr Grant y el adulto que nos hace empatizar con la emoción de querer emanciparse de un mundo neoliberal donde ya no importa absolutamente nada. Donde, dentro y fuera de la película, vemos a seres humanos tan deshumanizados que les parece una brutal ida de olla la simple idea de amar a la vida y luchar por preservarla. Por mucho que Malcolm tuviese razón, lo que entiendo que quiere decir es que la lógica capitalista nos ha empujado hasta la extinción (emocional). Vislumbramos que física también.
Y llegamos a Maisie, la niña, el mejor personaje de toda la historia y el mejor personaje infantil de toda la saga. Sobra decir que ni el mejor robot neoliberal es capaz de hacerle frente a su humanidad pura que representa el juego entre los entresijos de la mansión con el Indoraptor. Y qué queréis que os diga, me ha encantado empatizar con ella y con la idea de toda una generación que está harta de ver como toda esperanza se esfuma.
Los malos son los míticos y ya conocidísimos chiflados simplones que no asumen que la realidad del mundo no tiene nada que ver con una empresa, y claro, pecan de ser pésimos personajes. Y qué? Ni aun así nos parecemos enterar de que el capitalismo es mucho más devastador que el volcán de isla Nublar.

Fallen Kigdom, también rompe con el mito de lo que significaba 'Jurassic Park'. Durante ese último recorrido por la isla, por nuestro pasado, nos vemos obligados a despedirnos de ella, además de una forma completamente triste y profundamente nostálgica. El Brachiosaurio perdiéndose entre humo, cantando una vez más la inmensa emoción que sentimos de niños y niñas cuando vimos por primera vez un dinosaurio, cuando decidimos amar de verdad al cine.
Antes de eso, nos regalan un último paseo por el parque, el original. Proyectándonos a las páginas del libro y más aun a la primera peli, porque aquí los guiños (algo que se extiende a toda la película) tienen sentido narrativo, no están ahí porque sí, por pura nostalgia, sino que existen al ser nosotros quienes evocamos esos recuerdos en nuestra despedida. Además de seguir inmersos en la bestial acción sin pausa, rodeados de más dinos que nunca. Y eso mola. Mola mucho.


Hemos llegado hasta la segunda parte, clara, de la historia, la parte de la mansión, donde se nota muchísimo más la firma de Bayona. A partir de aquí se adueña de la película por completo, pero a través de sus ojos seguimos viendo la forma de entender el cine de ciencia ficción, suspense y emoción que nos evocan esa humanidad perdida.

Y ya está, finalmente hemos visto lo mismo y algo diferente a la vez. Muy divertida, que emociona y nos regala varios momentos geniales que a mi por lo menos me convencen de que, mi viejo amigo y yo, ya no necesitamos nuestras polvorientas y gastadas fotos para seguir siendo maravillosos compañeros.
jorgecalopez
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