Ángela la protagonista de la historia es una estudiante de imagen, ella prepara su tesis acerca de la violencia audiovisual, ella se muestra muy interesada a cerca del tema su director de tesis se va en búsqueda de material a la videoteca de la universidad, por causas extrañas ella lo encuentra muerto por un presunto ataque de asma, esto se menciona en la facultad, sin tener algo de relevancia, seguido de este acontecimiento Ángela conoce a Chema quien es experto en cine pornográfico y gore, Ángela le pide a Chema que le enseñe grabaciones de violencia, sin embargo el no se encuentra interesado del todo, aún así accede y le muestra la parte atroz de la violencia audiovisual, luego de esto, Ángela conoce Bosco, un hombre atractivo y extraño quien fue íntimo amigo de una mujer asesinada, este motivo despierta en ella una incautelosa incertidumbre y desea iniciar una búsqueda de respuestas.

Apartir de la historia expuesta, se puede entender la forma en la que los humanos nos podemos ver afectados por el hecho de presenciar la muerte, en el caso explícito de Ángela lo que le causa a ella consumir este tipo de filmes se puede considerar una conducta insana y demencial, Ángela no solo la mueve su espíritu investigativo, también la mueve los límites a donde puede llegar, puesto que a pesar de encontrar registros impactantes su deseo de seguir escarbando no cesa. En cuanto al caso de los asesinos quienes son psicopátas no solo encuentran satisfacción y placer por realizar este tipo de filmes, también reciben un beneficio al crear una red delictiva para así llegar a un público que tiene mentes con aparentes problemas.